Huelga en la UAZ: ante el tortuguismo de las autoridades, propuestas y trabajo organizativo de los trabajadores

Colectivo Grieta
03 de marzo de 2025

Ciudad de México .- A casi 15 días de haberse iniciado, la huelga del personal académico de la Universidad Autónoma de Zacatecas ha evidenciado la subordinación de las autoridades universitarias a la clase política estatal, subordinación que ha empantanado las negociaciones con el sindicato del personal Académico (SPAUAZ). Sin embargo, al mismo tiempo la huelga ha permitido a los trabajadores y trabajadoras académicas crecer en un proceso organizativo y de vinculación, generando propuestas de solución a sus justas demandas laborales.

A lo largo de ya casi dos semanas de lucha, la huelga de profesores de la UAZ en demanda de mejores condiciones laborales y del reconocimiento de una serie de derechos se mantiene no solamente fuerte, sino creciendo en organización. El pasado 24 de febrero, en el marco de la huelga y convergiendo con la lucha magisterial contra la reforma a Ley del ISSTE, más de 40 mil personas se manifestaron colmando el centro de Zacatecas, en una movilización popular como hacía mucho no se veía en la ciudad.

Más de 40 mil personas se manifestaron el pasado 24 de febrero en defensa de la educación pública y de mejores condiciones laborales para los académicos. Foto tomada de página de facebook del SPAUAZ

El reconocimiento del adeudo que la Universidad tiene con los viudos y viudas de académicos fallecidos en servicio es de especial importancia para el personal académico de la UAZ, pues de acuerdo al contrato de trabajo tienen derecho a una indemnización equivalente a un mes de salario por año laborado. El monto total del adeudo es del orden de 22 millones de pesos. Evidentemente, el abandono presupuestario que se ha venido dando a lo largo de décadas contra la UAZ, hace más difícil cumplir este derecho. Sin embargo, la rectoría, subordinada a los gobiernos estatal y federal en turno, no ha luchado por el presupuesto ni ha convocado a la comunidad académica y estudiantil a exigirlo.

Otra demanda de los universitarios  se deriva de la desaparición en 1991  de la llamada “jubilación dinámica”, que les permitía conservar su salario íntegro en activo a partir de una compensación por parte del UAZ para mantener el monto de su salario  tabular como pensión (y no el valor tope de 10 Unidades de Medida y Actualización -UMA’s- que tiende a depreciarse con el paso del tiempo, en una trampa que se impuso al tasar las pensiones en UMA’s).  La rectoría alega que al desparacer esta “jubilación dinámica” en 1991, por la integración de la UAZ al sistema de pensiones del ISSSTE, en automático se perdieron una serie de prestaciones para los trabajadores que ingresaron después de esta fecha. El movimiento de huelga exige que estas prestaciones, entre ellas la indemnización por defunción, se conserven, pues el cambio en el sistema de pensiones no puede afectar otros derechos laborales de los académicos.

Foto tomada de la página de facebook de SPAUAZ

Negociación empantanada por la rectoría
En los primeros 5 días de huelga, la rectoría ni siquiera se planteó sentarse a dialogar con los trabajadores. Fue hasta después de la enorme la movilización del 24 de febrero, que la rectoría aceptó iniciar acercamientos con el personal académico.

Usualmente, las negociaciones de emplazamiento a huelga entre el sindicato y la rectoría de la UAZ se hacen a puertas abiertas, incluyendo no sólo al Comité de Huelga, sino a representantes de las escuelas, facultades y áreas académicas de la Universidad. Sin embargo, en esta ocasión, las autoridades de la rectoría se negaron terminantemente a continuar esta práctica de transparencia. Frente a ello, el SPAUAZ respondió propositivamente, demandando la transmisión en vivo de las negociaciones.

El rector de la Universidad, Rubén Ibarra Reyes, ha desdeñado el diálogo, al no presentarse y enviar a una delegación que no puede resolver las demandas de los trabajadores y, de acuerdo a testimonios de la representación académica del SPAUAZ, constantemente tiene que pedir receso en el diálogo para establecer videoconferencias con el rector para pedir instrucciones. Un absurdo, que quien da la última palabra por las autoridades universitarias, ni siquiera se presente al diálogo. Cabe señalar que el rector de la UAZ ya ha sido sancionado por un tribunal laboral por injerencias en la vida sindical a través de mensajes que llamaban a conjurar la huelga.

Por último, hace tres días, la rectoría pidió una pausa en la mesa de negociación entregando una “propuesta final” horas más tarde, dejando sin atender varias de las demandas de los trabajadores académicos. El SPAUAz respondió con una contrapropuesta en la que además de ubicar varias demandas que no han sido atendidas por la rectoría, como la del incremento salarial de 4%, reiteran la disposición a instalar mesas de trabajo para construir salidas a varias de las demandas, disposición que no fue atendida por el rector.

Contrapropuesta del SPAUAZ. Fuente: https://spauaz.com/prensa2/2025/03/02/contrapropuesta-al-ultimo-ofrecimiento-de-rectoria-02-de-marzo-2025/

 


El personal académico hace propuestas y se organiza

Los académicos no se amilanan frente a esta cerrazón y desdén del rector. Se han mostrado flexibles, exigiendo no tanto el pago inmediato de los adeudos, a los que se suman otros 77 millones de pesos que se deben a jubilados y pensionados, sino en primera instancia un reconocimiento por parte de las autoridades de que estos múltiples adeudos hacia los trabajadores existen. Y han presentado varias propuestas para establecer calendarios y mecanismos para que esos pagos puedan irse realizando.

Foto tomada de la página de facebook del SPAUAZ

 

Pero lo más importante no ha sucedido en la mesa de negociaciones, sino abajo en el día a día de la huelga. Ha sido, por un lado, la oportunidad de encontrarse con el movimiento magisterial de educación básica, que se ha movilizado frente al reforma a la ley del ISSSTE que pretende llevar a cabo el gobierno federal.

La huelga ha sido también una oportunidad para encontrarse con la solidaridad estudiantil que les ha acompañado en las guardias y les han llevado alimentos y diversas formas de apoyo material. Y, sobre todo, el espacio para platicar, para encontrarse con otras académicas, con otros profesores, compartir sus problemas, sus sueños y discutir ideas y propuestas. Así lo reflejan algunos testimonios:

…hay cosas que están pasando en las guardias, que van a dejar una experiencia. Quizá dejen lazos de comunicación entre los profesores, platicamos de los problemas laborales que tenemos, de las situaciones en nuestras escuelas, de problemas académicos, de trabajo. Algunas profesoras y profesores dicen ‘nos estamos conociendo en las guardias, estamos sabiendo quiénes somos,  a qué nos dedicamos’. Se está generando un sentido de pertenencia, no desde lo institucional, sino  desde la comunidad”.

Las guardias se hacen en los accesos a los campus, lo cual permite que converjan en ellas personas de diferentes unidades académicas y que estos convivan además con estudiantes y  personas solidarias. Lejos de la fragmentación a la que la vida cotidiana en la universidad somete a los docentes e investigadores, pues hay que llenar informes, evaluaciones, cumplir con la carga de trabajo de manera dispersa e individualizada, etc., durante la huelga han podido hacer algo novedoso: conversar sobre sus problemas y discutir formas de enfrentarlos.

Estudiantes de la UAZ llevando café y pan en apoyo al movimiento académico. Foto: trabajadores en huelga.
Vida cotidiana en las guardias, las discusiones políticas y académicas se suceden todos los días, profesoras que no se conocían, ahora pueden intercambiar puntos de vista sobre problemáticas compartidas. Foto: académicos en huelga

Estos procesos de encuentro y construcción no tienen que ver directamente con las demandas específicas, pero están ayudando a generar puentes y vínculos entre las académicas y eso está permitiendo que se hable de temas que tienen que ver con la universidad y que normalmente no se hablaban por temor a la represión.

La primera victoria de la huelga de la UAZ ya ha sucedido, en las guardias y trabajos de la misma.