Se mantiene la violencia feminicida durante la pandemia de covid-19; van 57 mujeres asesinadas (Oaxaca)
Página 3 / Pedro Matías.
OAXACA, Oax.- El Grupo de estudios sobre la mujer “Rosario Castellanos” (GESMujer) denunció que lamentablemente la violencia feminicida se ha mantenido durante la pandemia del covid-19, como los revelan las 57 mujeres asesinadas en lo que va del año.
Esto significa que del 1 de diciembre de 2016 al 24 de junio de 2020, es decir lo que va del gobierno del priista Alejandro Murat Hinojosa se han registrado 440 casos de mujeres asesinadas.
En el marco del Día Naranja que forma parte de la campaña para la Erradicación de la Violencia contra la Mujeres, GESMujer mencionó los casos de las “mujeres jóvenes víctimas de feminicidio que habían sido reportadas por sus familias como desaparecidas, es decir contaban con carpetas de investigación y sus cuerpos fueron encontrados en fosas clandestinas causando indignación, dolor e impotencia.
O los casos de San Mateo del Mar donde dos mujeres fueron asesinada y una de ellas incinerada o los dos casos de Huautla de Jiménez donde una madre y su madre fueron ultimadas a balazos o el de Ejutla de Crespo y tantos otros que señalan la urgencia de actuar a nivel cercano, por lo que hay que evaluar el desempeño de las instituciones que previenen y atienden la violencia hacia niñas y mujeres, puntualizó.
GESMujer informó que “durante este período de confinamiento identificamos y considerando que aun cuando paulatinamente inicie la ‘nueva normalidad’ en el contexto del covid-19, se mantendrá el riesgo para las mujeres y las niñas de enfrentar situaciones de violencia”.
Mencionaron que a partir del 20 de marzo, acatando las recomendaciones gubernamentales de aislamiento social a consecuencia de la emergencia sanitaria del covid-19, en el GESMujer abrieron una línea telefónica de emergencia para casos en que se requiere salvaguardar la integridad física, emocional, económica, sexual en incluso la vida de las mujeres.
Explicaron que el origen de la violencia de género, es el resultado de estereotipos o creencias culturales donde los hombres han aprendido a utilizar el control y el miedo para reafirmar su dominio sobre las mujeres, las niñas y los niños.
Sin embargo, agregaron que “el confinamiento agrava la violencia doméstica debido a que se combinan además de las inequidades de género diferentes factores: un entorno social de incertidumbre, una mayor presencia, en cuanto a tiempo y espacio compartido de los varones en el hogar, las dificultades económicas como resultado de las pérdidas de empleos, o la falta de oportunidades para quienes tienen empleos informales.
Y la línea de emergencia debido a la pandemia, les ha permitido identificar el grado de vulnerabilidad que enfrentan las mujeres al interior de su hogar, en los espacios públicos y en otros ámbitos, así como identificar el papel de las instituciones encargadas de proteger el derecho de las mujeres a la libertad, la seguridad, la integridad, la vida y la justicia, en el contexto de la COVID-19.
Mencionaron que tal y como sucedió ante la declaratoria de alerta de género en 40 municipios de Oaxaca, se logró posicionar el tema del incremento a la violencia hacia las mujeres y las niñas como consecuencia del confinamiento en casa, de ahí la importancia de hacer un análisis sobre aquellos aspectos que siguen representando barreras para acceder a la justicia.
Como GESMujer consideran que es necesario contar con un mapeo que permita identificar los niveles y gravedad de violencia familiar, violencia sexual y de género, de la emisión de ordenes de protección y de los casos de niñas y mujeres desaparecidas.
“Estamos convencidas de que la violencia feminicida es un grave problema estructural, pero también contribuye la suma de omisiones y negligencias en su atención, lo que significa que hay indicios que pueden predecir el nivel de riesgo de sufrir una muerte violenta y es ahí donde urge una actuación profesional, oportuna y estratégica”, puntualizaron.
En este periodo de pandemia dijo que su organización ha brindado 211 servicios a niñas, jóvenes y mujeres en situación de violencia.
Detallaron que las 42 mujeres que solicitaron apoyo a través de la línea de emergencia del GESMujer, en el 77% de los casos la violencia fue ejercida por parte del esposo, pareja, concubino; en el 7% por parte del ex esposo/ex pareja; En el 5% la violencia la ejerció el novio o ex novio; y en el 11% por otros (desconocidos en espacio público, por redes sociales, en ámbitos laborales).
En cuanto a las edades, el 7% correspondió a niñas y adolescentes menores de 18 años, un 5% de mayores de 49 años y en el 88% se ubicaron a mujeres de 19 a 48 años, lo que significa que es en la edad de máxima productividad, en la que han enfrentado todos los tipos de violencia. Cabe mencionar que un 5% de las mujeres son hablantes de lengua indígena.
Con respecto a la ocupación, las niñas, jóvenes y mujeres que solicitaron atención a la línea de emergencia, el 60% manifestaron ser amas de casa o dedicarse al hogar, el 16% correspondió a estudiantes, un 12% pertenecen a la economía informal, un 7% son profesionistas y un 5% empleadas.
Con esta pequeña muestra y conociendo el perfil de quienes han solicitado apoyo, se confirma que la violencia basada en el género no respeta edad, educación, situación económica o condición indígena.