Hermanos de Miroslava repudian a Javier Corral por decir que ella “se buscó” su muerte (Chihuahua)
Patricia Mayorga
CHIHUAHUA, Chih. (apro).- Los hermanos de la periodista Miroslava Breach repudiaron los dichos del gobernador panista Javier Corral, quien culpó a la corresponsal de La Jornada de buscarse su propia muerte.
A un año del homicidio de Miroslava Breach en la ciudad de Chihuahua, sus hermanos, el gremio periodístico, representantes de organismos internacionales y organizaciones civiles rindieron un homenaje y exigieron justicia plena por su artero asesinato.
“(…) como muchos otros comunicadores en este país, resulta que ella tuvo la culpa de que la asesinaran. Según las autoridades ella fue la culpable por no voltear a otro lado cuando tuvo ante sí los malos manejos de funcionarios de gobierno y autoridades”.
Además, “que fue irresponsable con su familia por no disfrutar de un hermoso paisaje tarahumara sin fijarse en la deforestación y en el despojo de las etnias, y que tampoco tenían que ser su problema la voracidad y devastación mineras y de otros megaproyectos, y menos aún destapar la corrupción y los acuerdos entre políticos y narcos”, reviró Brisa Guadalupe Breach Velducea.
A Miroslava no le hubiera costado ser una periodista “miope y chayotera” y sólo escribir lo que le dictaran, sentenció.
“Es que su hermana se dedicó a pisarle los callos al diablo”, espetó Corral Jurado a los hermanos de la periodista asesinada por sicarios la mañana del 23 de marzo de 2017 en esta capital.
“Ésa, una lamentable opinión y una desafortunada declaración de incapacidad y subordinación ante el narcotráfico y delincuentes. Esa frase dicha por el gobernador es una bofetada para la familia, para el gremio periodístico y para cualquier mexicano porque viene de una autoridad responsable de hacer cumplir los elementales derechos de protección a la vida, de libertad y seguridad a los que tenemos derecho como ciudadanos.
“Y pisarle los callos al diablo no sólo es parte de la labor periodística, sino de la sociedad en general, quitarnos la mordaza, levantar la voz, exigir un cambio y enderezar este pobre país tan lastimado por la violencia, la impunidad y la corrupción.
“Visto de ese modo, si ella se lo buscó, ella se buscó ser asesinada al menos desde el punto de vista de la máxima autoridad del estado de Chihuahua, ella se lo buscó o qué significa”, arremetió la hermana de la periodista victimada hace un año.
A nombre de sus hermanos, Brisa Breach exigió:
“Ya basta de la cacería de periodistas, ya basta de silenciar las voces y plumas que cuestionan, que critican y que denuncian. Tenemos derecho a vivir informados y exigimos justicia para Miroslava, justicia y protección para periodistas”.
Vocean “cabezas” de notas de Miroslava
Un grupo de estudiantes de la Universidad Autónoma de Chihuahua voceó titulares de reportajes de Miroslava Breach publicados en La Jornada: Amenazan de muerte a abogados de rarámuris que luchan por tierras, Denuncian saqueo de pozos en Chihuahua, Indígenas de Chihuahua paralizan obras de gasoducto, Impone el crimen organizado candidatos a ediles en Chihuahua.
Luego leyeron las frases que Miroslava respondió al vocero del Comité Directivo Estatal (CDE) del PAN, Alfredo Piñera Guevara, cuando éste le llamó para deslindar al exedil de Chínipas de acusaciones del grupo delictivo Los Salazares.
Los delincuentes culpaban al exalcalde Hugo Amed Schultz Alcaraz de haber filtrado información a periodistas sobre un precandidato postulado por el PRI, integrante de ese grupo delictivo.
La periodista respondió en ese audio: “No, no, no, no, que tampoco chinguen, diles que para qué se hacen tontos, Miroslava Breach es nacida en Chínipas y no va a revelar fuentes de información. Así, por favor, digan quién es y que me la echen a mí. Yo por eso mismo firmé la nota, porque tengo ovarios y porque sabía cómo están.
“A mí me han hablado mis tíos y me han dicho que están rezando el novenario por mí. Entonces, que no jueguen”.
En representación de la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Ricardo Neves dijo que el trabajo de Miroslava tenía un transcendental interés público, por la importancia de los temas que cubría, pero también por el hecho de que pocas personas más tuvieron o tienen el valor para hacerlo.
“Sin embargo, su pluma era muy incómoda porque sacaba a la luz lo que algunas personas deseaban que permaneciera oculto. Por eso el asesinato de Miroslava no sólo le duele a su familia y amigos, sino que le debe doler a toda la sociedad, nos debe doler a todas y todos.
“Miroslava siempre supo que ser periodista, que informar y no claudicar frente a las amenazas que recibió, suponía un gran riesgo, pero se negó a la autocensura. Consciente del peligro, pero también de que era una de las pocas voces que podía ayudar con la verdad a las víctimas de la violencia y los pueblos oprimidos, decidió seguir informando.
“Otras voces valientes han enfrentado también terribles consecuencias por su decisión de no ser cómplices con su silencio. Por ejemplo, a Patricia Mayorga la forzaron al exilio. Otras y otros periodistas no pueden entrar a la sierra o no pueden informar sin poner en riesgo su vida o la de sus seres queridos. Y ahora, sin estas voces imprescindibles, la sierra es aún más débil”.
Por ello urgió garantizar la eficacia de los sistemas de protección y prevención de las agresiones contra periodistas y dijo que se necesita un involucramiento inequívoco de los gobiernos estatal y federal que, reconociendo el riesgo enfrentado por las y los periodistas y la importancia de la labor que realizan en una sociedad democrática, adopten medidas decididas para prevenir las agresiones, condenarlas, perseguirlas y generar un ambiente propicio para el ejercicio periodístico.
El gremio de comunicadores también exigió que se investigue el caso como narcopolítica, como lo prometieron las autoridades estatales.
El periodista Jaime Armendáriz recordó la valentía y profesionalismo de Miroslava, tras recordar que su espíritu sigue vivo, y enseguida denunció que las autoridades “abandonaron sin ningún pudor el discurso de la narcopolítica como el móvil del asesinato”.