Omisión de personal de Salud es factor en el aumento de muertes de mujeres (Puebla)
Foto: Ámbar Barrera
Por Samantha Páez
Izúcar de Matamoros es el municipio que tiene la tasa más elevada de muertes de mujeres con presunción de homicidios en Puebla, y también es donde la Secretaría de Salud atendió a más mujeres por lesiones y violencia de todo el estado de 2009 a 2014.
Las Estadísticas Vitales de Mortalidad, que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y la Dirección General de Estadísticas Sociodemográficas (DGES), indican que Izúcar de Matamoros tiene la tasa más alta de defunciones de mujeres con presunción de homicidio en Puebla de 2009 a 2014, con 6.5 asesinatos por cada 100 mil mujeres. Le sigue Huachinango con una tasa de 5 homicidios por cada 100 mil mujeres.
Los datos del Inegi no distinguen entre homicidios dolosos y culposos debido a que la información es tomada de los certificados de defunción, y la calificación del homicidio la hace el Ministerio Público una vez que se concluye la investigación y consigna el crimen.
De acuerdo con el “Informe del Grupo de Trabajo conformado para atender la Solicitud de Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres en el estado de Puebla”, que se publicó en junio de este año, estos municipios presentan una tasa superior a la registrada a nivel nacional. Aunque fue Izúcar uno de los sitios donde los homicidios de mujeres aumentaron más al duplicarse de 2013 a 2014.
Los especialistas que analizaron la pertinencia de la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres (AVGM) para el estado también señalan en su informe que Izúcar encabeza la lista de los municipios con una tasa mayor de atenciones de mujeres por lesiones y violencia en las clínicas y hospitales de la Secretaría de Salud, con 168.3 por cada 10 mil habitantes de 2009 a 2014.
De los cuatro municipios donde más poblanas fueron atendidas por lesiones y violencia tres están en la misma región: Tecomatlán (184.56), Izúcar de Matamoros (168.38) y Tulcingo (115.87), los cuales incluso superan el promedio estatal y nacional. En tanto que Ayotoxco de Guerrero (125.67) se ubica en la región de Tezuitlán, en la Sierra Nororiental.
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Para Natalí Hernández Arias, del Centro de Análisis Formación e Iniciativa Social AC (Cafis), existiría una relación entre las lesiones reportadas por el sector Salud y los homicidios, dado que la violencia contra las mujeres siempre va en aumento y si no se frena puede terminar en un feminicidio.
—Estadísticamente sí se ha comprobado un incremento de la violencia hasta llegar al feminicidio (…) el violentómetro del IPN (Instituto Politécnico Nacional) habla de una secuencia de cómo van en incremento los episodios de violencia y un poco queriendo explicar que en la medida en que no se actúe respecto a esta violencia pues habrá episodios más recrudecidos.
De acuerdo con las propias estadísticas de la Secretaría de Salud, por lo menos dos de cada tres mujeres que se atendieron por violencia física o sexual regresaron por la misma situación, es decir, que la mayoría volvió a ser violentada.
A pesar de ello la mayoría (98.4%) de las atenciones de mujeres por lesiones o violencia en Izúcar fueron calificadas por la Secretaría de Salud como “accidentales” y sólo menos del 1% como violencia familiar o violencia no familiar.
En el caso específico de Izúcar de Matamoros, Hernández Arias dijo que hay un contexto de violencia contra las mujeres por el incremento de la delincuencia organizada en la zona y también por la migración de hombres a Estados Unidos.
Estas dos circunstancias harían que el personal de salud que atiende a las mujeres víctimas de violencia no lo reporte de forma adecuada, pues tendría que dar parte a autoridades ministeriales y eso generaría problemas mayores.
Otra cuestión que mencionó la especialista es que los trabajadores de Salud no han sido capacitados en perspectiva de género, lo cual hace que muchas de las lesiones se vean como simples accidentes o situaciones de índole personal en las cuales no se tiene que intervenir.
SSA no cumple con norma
A partir de la entrada en vigor de la NOM-046-SSA2-2005 sobre Violencia familiar, sexual y contra las mujeres y Criterios para la prevención y atención, el 16 de abril de 2009 las Secretarías de Salud estatales están obligadas a notificar los casos de violencia familiar o sexual, así como a brindar atención integral a los involucrados y dar aviso al Ministerio Público.
Según la propia norma “su incumplimiento dará origen a sanción penal, civil o administrativa que corresponda, conforme a las disposiciones legales aplicables”.
En total, de 2009 a 2014 la Secretaría de Salud estatal registró de 15 mil 536 atenciones a mujeres por lesiones y violencia en Puebla de 2010 a 2014, de las cuales el 18% corresponde a violencia familiar y de acuerdo con la NOM-046-SSA2-2005 se tiene que dar aviso a las autoridades ministeriales.
A pesar de ello la información disponible del Subsistema Automatizado de Lesiones y Causas de Violencia de 2010 a 2014 muestra que Salud estatal sólo dio aviso al MP en un uno de cada tres casos de las lesiones por violencia familiar. En contraste la secretaría notificó el 7.3% de las lesiones accidentales, en 63% de las autoinfligidas y 18.6% de las que se ignora la intencionalidad, a pesar de que la norma marca que únicamente se dé aviso si es violencia familiar o sexual.
Natalí Hernández dijo al respecto que mucho del personal de Salud desconoce la norma, así como los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, por ello en lugar de reportar al MP los casos de violencia familiar o sexual -como es su obligación-, denuncian los casos de aborto o no atienden a las víctimas de violación hasta que denuncien el delito.
Los municipios con porcentajes más elevados de violencia familiar detectada por Salud estatal están: Xicotepec (62.2%), Tehuacán (54.1%), San Martín Texmelucan (48.8%), Puebla (35.7%) y Huauchinango (25%). En este punto hay que recalcar que después de Izúcar, Huauchinango es el municipio con la tasa más elevada de homicidios de mujeres en Puebla y que en Tehuacán los asesinatos de mujeres crecieron casi cinco veces de 2013 a 2014, según el Inegi y la DGES.
Otro de los datos interesantes que arrojó el informe del grupo de trabajo es que el tipo de violencia familiar más frecuente fue la sicológica, que representa el 50.8% del total de atenciones; después sigue la violencia física con un 25.2% y violencia sexual con un 9.2%.
A pesar de que es deber de la Secretaría de Salud atender los casos de violencia y dar aviso al Ministerio Público, tres de cada cuatro eventos de abandono o negligencia se repiten en el estado, así como 64.1% de los casos de violencia física, en un 67.0% de los casos de violencia sexual, en un 78.9% de los casos de violencia sicológica y en un 86.0% de los casos de violencia económica/patrimonial. Sin embargo el nivel de aviso al MP es menor cuando se repiten los eventos.
Para los expertos que hicieron el análisis, dos académicos nacionales y dos académicas locales, es preocupante esta situación “preocupante toda vez que la falta de aviso al MP de la repetición de los eventos de violencia contra las mujeres en el estado de Puebla, es una omisión por parte de las autoridades de salud respecto al deber de debida diligencia, así como a la obligación de prevenir la violación a los derechos humanos de las mujeres en la entidad, incluso en su expresión más grave como es el feminicidio”.