Marcha CNTE Hidalgo contra agresiones en Oaxaca
Alan Jimenez
Luego de las agresiones ocurridas en Oaxaca contra simpatizantes de la CNTE, que dejaron como saldo ocho muertos y múltiples heridos, integrantes del magisterio disidente en Hidalgo marcharon en repudio ante la represión contra integrantes de esa agrupación y en apoyo a las acciones contra la reforma educativa.
En una nueva jornada, docentes y simpatizantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en la entidad marcharon por las principales calles de Pachuca como acción consecuente al enfrentamiento de miembros de la misma agrupación magisterial en Oaxaca y elementos de la Policía federal que concluyó con el desalojo de los profesores, así como con una decena de muertos, más de 100 heridos de ambos bandos y, según algunas versiones, hasta 20 desaparecidos.
Pese a la lluvia, que no paró durante la tarde de ayer, las y los manifestantes se congregaron a las afueras de las oficinas de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH) para posicionarse respecto a los hechos de Nochixtlán y señalaron que “no es posible que se siga masacrando a nuestros compañeros del sureste mexicano”.
En su discurso, integrantes del magisterio pidieron a la representación la comisión estatal hacer un posicionamiento de lo acontecido en Oaxaca y la violación a los derechos humanos.
“Los maestros no estamos dispuestos a que se siga masacrando a nuestros compañeros, no estamos dispuestos a que se siga masacrando al pueblo de Oaxaca, ni de Chiapas, ni de Guerrero, ni de ninguna otra parte de México.”
Entre sus peticiones exclamaron la aplicación de una reforma educativa que en verdad se encargue de beneficiar el nivel educativo y que no, a decir de los inconformes, perjudique sus derechos laborales.
Manifestaron que actos como los del domingo son una prueba de la campaña de militarización de la actual administración federal de Enrique Peña Nieto, principalmente en Chiapas, Guerrero, Oaxaca y Michoacán.
En ese sentido, lanzaron el llamado a la organización del gremio y demás sectores de la población para continuar la lucha y no permitir que esa represión se extienda a todo el país.
Abundaron que la actualidad del país se asemeja a un Estado fascista y no a un Estado de Derecho, y exigieron abrir una mesa de diálogo con el magisterio.
“Que el pueblo de Pachuca se entere que el magisterio de Hidalgo también está indignado por las acciones que ha implementado el gobierno, que no está dispuesto a querer dialogar”, externaron.
Refirieron que ellos como docentes no se oponen a una evaluación; sin embargo, se necesita una mejora educativa que sea consensada con el magisterio y que en verdad se encargue de mejorar las condiciones de las escuelas, además de que esté pensada en las necesidades de madres y padres de familia y la máxima del artículo tercero de la Constitución que garantiza la gratuidad de la educación.