El gobierno pone en peligro la vida de 60 mil personas por su complicidad con empresas altamente contaminantes
Martín Flores
Pachuca, Hgo.- Luego de hacer un recorrido por la cuenca cementera de los municipios de Atotonilco y Tula de la entidad y Apaxco del Estado de México; el Doctor Raúl Montenegro, premio Nobel Alternativo y profesor titular de la cátedra de biología evolutiva en la Universidad de Córdoba, Argentina y el Maestro Carlos Arribas, activista de la federación española Ecologistas en Acción, expresaron su preocupación por las diversas fuentes de contaminación que se encuentran concentradas en dicha zona y declararon estar en presencia de una región de sacrificio para los pobladores.
El recorrido realizado por los expertos internacionales formó parte de las actividades realizadas dentro del marco de la Reunión Internacional: Impactos Territoriales y Socio ambientales de los Megaproyectos; perspectivas y reivindicaciones sociales celebrado el pasado 21 de mayo en la Facultad de Geografía de la Universidad Autónoma del Estado de México.
Ante este panorama la población de estos municipios, así como el Laboratorio de Investigación en Desarrollo Comunitario y Sustentabilidad; el Frente de Comunidades en Contra de la Incineración; el Movimiento Ambientalista Pro-Salud; la plataforma Apaxco-Comunidades por la Vida y la Fundación para el Desarrollo Integral Apaztle, solicitaron al Colegio de Premios Nobel Alternativo Right Livelihood Award y a la federación española Ecologistas en Acción hagan un pronunciamiento público a nivel internacional para que el mundo pueda voltear a ver lo que está ocurriendo en esta región de sacrificio y sus impactos en la salud ambiental y humana de sus pobladores.
Para Carlos Arribas la situación que se vive en esta región es preocupante: “es un lugar que exige medidas urgentes de remediación y sanidad ambiental. La población residente de esa comarca tiene el derecho a respirar un aire de calidad y a un medio ambiente sano y saludable. Parece que ya hay acciones emprendidas para el cambio de combustible a gas natural de las dos centrales termoeléctricas, aunque las obras del gasoducto se han paralizado por orden judicial por no contar con el permiso de los ejidatarios para ocupar sus terrenos. Es urgente que las instalaciones industriales que no se clausuren adopten las mejores tecnologías disponibles para reducir las emisiones contaminantes y aumentar la eco eficiencia”.
Por su parte el Dr. Raúl Montenegro al recorrer Apaxco y Atotonilco, indicó que su visita “confirmó lo que muchos estudios ya han señalado, la insostenible situación sanitaria y ambiental creada por más de 115 fuentes de contaminación en el eje Tula-Tepeji-Apaxco. Esta no es solamente una de las regiones más contaminadas de México, sino del mundo”.
Montenegro subrayó que “el área afectada por fuentes de contaminación en Apaxco y Atotonilco es de tal magnitud que su resultado es una vasta región de sacrificio para una población total cercana a las 60.000 personas”.
La preocupación mostrada por los dos especialistas en temas de contaminación a nivel internacional dejan en claro que la actuación del Estado en sus tres niveles de gobierno es de una complicidad para con las empresas que han permitido llegar a este nivel de concentración de fuentes contaminantes en una pequeña área que ponen en serio riesgo la salud de los pobladores; siendo la incineración de cientos de toneladas al día de residuos peligrosos y de basura en los hornos de las cementeras y sus malas prácticas una de las actividades industriales de mayor riesgo para los pobladores y sus familias.
Para Arribas la contaminación del Río Salado es de urgente remediación: “El olor pútrido que despedían las aguas del Río Salado es inolvidable, con las espumas generadas en un pequeño salto que cubrían toda el agua del Río, denotaban una inmensa carga orgánica y tóxica, pues al parecer habían recogido los deshechos de una industria papelera poco antes”.
Consideró el científico que el Estado debe de reconocer que se está ante una región de sacrificio donde es urgente tomar las medidas adecuadas para resolver la situación.
En su visita a la zona el Dr. Raúl Montenegro sostuvo que esta región de sacrificio “es como una trampa social y ambiental. La ausencia del Estado favorece la contaminación salvaje, muchas de las familias afectadas tienen alguno de sus miembros trabajando en las mismas empresas contaminadoras, y la grave situación ambiental reduce escandalosamente el precio de las viviendas locales. Aún quienes quieren irse a lugares menos contaminados enfrentan serios obstáculos prácticos para hacerlo. En muchos lugares es difícil decir dónde termina una empresa y dónde comienza un hogar”.