En Guerrero 58 por ciento de narcolaboratorios destruidos por el ejército
El Sur
Rosalba Ramírez García
Desmanteló el Ejército en Guerrero 18 de 31 laboratorios de goma de opio hallados en el país de 2010 a 2015
El estado ya no es sólo productor de amapola, sino también de los derivados de la goma de opio, dice la Sedena. Los municipios con mayor siembra de ese estupefaciente son San Miguel Totolapan, Heliodoro Castillo, Chilpancingo y Leonardo Bravo, y también son en los que más laboratorios clandestinos se han destruido, detalla
En Guerrero se han ubicado 18 de los 31 narcolaboratorios de goma de opio que en los últimos seis años ha desmantelado la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), lo que representa el 58 por ciento del total nacional.
De éstos, Heliodoro Castillo (Tlacotepec) es el municipio con mayor número de laboratorios clandestinos en todo el país desmantelados por la Sedena, en los que se procesaba goma de opio para obtener heroína.
Los 31 laboratorios clandestinos localizados y desmantelados por la Sedena se utilizaban únicamente para procesar la goma de opio y obtener diferentes drogas, principalmente heroína, pero también morfina.
De acuerdo con información de la Sedena, entregada a El Sur en respuesta a una solicitud de información pública, en seis años han desmantelado 31 laboratorios clandestinos, 13 en diferentes estados de la República y 18 en Guerrero, lo que significa que en Guerrero se desmantelaron casi tres quintas partes del total nacional; los laboratorios clandestinos ubicados en Guerrero fueron el 58 por ciento, y el 42 por ciento restante estaban en Sinaloa, Nayarit, Morelos y Durango.
La Sedena proporcionó una tabla en la que se describe la cantidad de narcolaboratorios desmantelados en todo el país, seccionada por estados, y también se precisa en qué municipios fueron ubicados.
En Guerrero, el estado con mayor número de laboratorios clandestinos de procesamiento de la goma de opio, fueron ubicados 18, de 2010 a 2015.
Estos laboratorios clandestinos estaban ubicados en los municipios que tienen más cultivos de amapola, la flor que al marchitarse sus pétalos deja a la vista los bulbos de los que se extrae un látex que se procesa hasta obtener opio, la materia prima para elaborar la heroína que se obtiene tras sintetizar la morfina, la droga más adictiva y una de las más caras en el mercado negro, principalmente de Estados Unidos, donde consideran la adicción a ese narcótico como un problema de salud pública.
De acuerdo con un documental de National Geographic Channel, para procesar la goma de opio sólo se necesitan sustancias químicas y mucha agua, que abunda en la sierra de Guerrero; “la pasta pegajosa que se extrae de la amapola es hervida con cal apagada, lo cual genera una solución de morfina hidrosoluble; la morfina liquida es filtrada y recalentada con cloruro amónico, el producto final es morfina en polvo que se procesa y se convierte en heroína”, explican en el documental.
Según la información sobre destrucción de cultivos que da el Ejército, los municipios con mayor siembra de amapola en el estado son San Miguel Totolapan, Heliodoro Castillo, Chilpancingo y Leonardo Bravo, y también son en los que más laboratorios clandestinos han desmantelado.
Y de acuerdo con la información oficial, publicada en El Sur, en 1999 el Ejército mexicano destruyó en Guerrero el 63 por ciento de los plantíos de amapola erradicados a nivel nacional, es decir, 7 mil 681 de un total de 12 mil 181 hectáreas, y en 2015 se erradicaron 9 mil 466 de las 26 mil 246 en todo el país. Es decir, que en 2015 en Guerrero se produjo el 36 por ciento del total nacional.
De acuerdo a la información de la Sedena, Guerrero es el mayor productor de amapola en el país, pero también es el estado en el que hay más laboratorios clandestinos que procesan la goma de opio para obtener la heroína o, por lo menos, es la entidad donde más se desmantelaron.
Contrario a las visión de que Guerrero es únicamente productor de amapola, y que los carteles acudían a la sierra a comprar la goma de opio para procesar la heroína en otros sitios, los datos oficiales confirman que ahora la droga
también se procesa en los municipios donde se cultiva la planta.
Tan sólo en Heliodoro Castillo (Tlacotepec), de 2010 a 2015 se desmantelaron nueve narcolaboratorios; en 2010 fueron dos, en 2011 ninguno, en 2012 ubicaron dos, en 2013 uno, en 2014 fueron cuatro, y el año pasado ninguno.
En marzo de 2014, el entonces comandante de la 35 Zona Militar, Juan Manuel Rico Gámez afirmó que el constante desmantelamiento de laboratorios clandestinos, principalmente en Tlacotepec, “es un indicio de que en Guerrero ya no sólo se produce opio”, ya se procesaba y se vendía la droga en el mismo estado.
Heliodoro Castillo es un municipio serrano conocido por la siembra de amapola; en los últimos cuatro años se ha informado de miles de desplazados por la violencia generada por grupos criminales que obligan a los pobladores a trabajar para ellos en la siembra de amapola o generan un ambiente hostil para que las familias huyan dejando pueblos fantasmas y así apoderarse de los lugares y sus parcelas.
En estas páginas se ha informado de desplazamientos de familias y comunidades enteras; los nombres que se repiten, por ser los poblados más afectados y en varios de los casos por la violencia más agudizada por su colindancia a San Miguel Totolapan son Acatlán del Río, en El Caracol, en Tepehuaje y Las Parotas; y en Huautla, Tetela, Durazno del Rosario, El Tequimil y Chicahuales.
Incluso, en agosto de 2014, después de que durante varias semanas pobladores y autoridades solicitaron la presencia del Ejército, los ciudadanos crearon un grupo de autodefensa en Acatlán del Río, que colinda con San Miguel Totolapan.
También se denunció en estas páginas que ganaderos de Tlacotepec remataban sus ranchos para abandonar el municipio a consecuencia de la violencia, y en agosto de 2013 los pobladores tenían el registro de unos 40 de ellos levantados.
En Coyuca de Catalán, el decomiso de heroína más grande a nivel nacional, dice la Defensa
Heliodoro Castillo famoso por la siembra de amapola, la inseguridad y el alto número de desplazados, ahora es también el municipio con más laboratorios clandestinos en los que se procesa la goma de opio desmantelados de todo el país.
En Chilpancingo, también fueron localizados y desmantelados tres laboratorios clandestinos, uno en Coyuca de Catalán, cuatro en Leonardo Bravo, uno en Zirándaro más los nueve en Tlacotepec suman los 18 sólo en Guerrero, que forman parte de los 31 ubicados en el país en el mismo lapso de tiempo.
El narcolaboratorio desmantelado en Coyuca de Catalán en 2012 fue el decomiso más grande de heroína del que la Sedena tenía registro hasta el 14 de marzo de ese año, como informó en un comunicado.
El comunicado decía, “se desmanteló un laboratorio clandestino en la comunidad de Las Mesas de Pineda en Coyuca de Catalán en la sierra de Guerrero, en el que incautaron 3 mil 640 litros de heroína, el decomisos mas importantes de los realizados en México de esa droga hasta la fecha”.
Ahí también decomisaron 16.7 kilos de goma de opio y 22 kilogramos de semilla de amapola.
Fueron nueve los laboratorios clandestinos para procesar goma de opio desmantelados en un sólo municipio serrano de Guerrero, mientras que en el mismo periodo de tiempo se desmantelaron cinco en Sinaloa, en cinco diferentes municipios.
En el estado del noreste se desmantelaron casi la mitad de los laboratorios clandestinos de los que se ubicaron sólo en Tlacotepec, municipio serrano vecino de la capital de Guerrero.
En Nayarit, la Sedena encontró y desarmó cuatro narcolaboratorios, en Morelos dos y dos más en Durango, de 2010 a 2015.
Los narcolaboratorios
Los laboratorios clandestinos para procesar la goma de opio para obtener la heroína son similares en todos los estados, la diferencia es de los tamaños, probablemente ante la cantidad de droga que se procesa en cada uno.
Fotografías difundidas en comunicados de la Sedena y de la Procuraduría General de la República (PGR) muestran una clara similitud entre los laboratorios clandestinos de todo el país.
Se trata de construcciones rústicas, sin paredes, de piso de tierra y en zonas rurales, en las orillas de comunidades o en zonas de difícil acceso po brechas de terracería.
Por ejemplo, un laboratorio clandestino en Sinaloa desmantelado en 2014 tenía capacidad para unas 13 tinas de aluminio, más de 28 tambos y decenas de garrafas empolvadas con químicos para sintetizar la morfina y convertirla en heroína.
Pero a pesar de tamaño del lugar, éste era muy rústico y construido prácticamente a la intemperie, la misma imagen se repite en diferentes narcolaboratorios en todo el país.
Sólo algunos casos, como el de un laboratorio clandestino de Morelos estaba dentro de un rancho, en una galera junto a la casa grande; otro caso es el de la fotografía de un narcolaboratorio en Tlanicuilulco, en Quechultenango.
Fue en marzo de 2014 cuando la Sedena aseguró un laboratorio clandestino en el que se procesaba la goma de opio para obtener morfina y ésta se sintetizaba para tener la heroína como producto final, de acuerdo con el comunicado, en esa ocasión se decomisaron 15 costales, cuatro cajas de cartón y dos lonas conteniendo 243 kilogramos mariguana, 3 kilogramos de semilla de mariguana; 2 mil 759 kilogramos de heroína en proceso a partir de goma de opio; cinco garrafas conteniendo un líquido transparente, una botella de vidrio con la leyenda “ácido clorhídrico”, y 5 kilogramos de un polvo blanco, todos ellos precursores químicos.
Pero a pesar de que en el comunicado de la Sedena se habla de un “laboratorio improvisado” para procesar estupefacientes que se encontraba en un sótano del inmueble, en la imagen se observan tinas de plástico grandes en el piso, debajo de unos depósitos de aluminio bien afianzadas a las paredes y al piso, conectadas a un suministro de gas.
http://suracapulco.mx/grafico/si-se-analiza-legalizar-la-siembra-de-amapola-con-fines-medicinales-confirma-osorio-chong-2/