Omisiones de las autoridades, acusan activistas ambientales
Jorge Martínez
Activistas de Atitalaquia lamentaron que, pese al siniestro de hace tres años en la empresa ATC, el municipio no se encuentre preparado para enfrentar contingencias a las que es susceptible por el tipo de industria asentada en la zona.
Fidel Wilivaldo Pérez Tovar y María Eugenia Hernández Chávez plantearon que a la distancia de la explosión de la empresa de pesticidas, “el Estado mexicano ha sido omiso a este desastre, que contaminó agua, aire y tierra. Hasta el día de hoy, los habitantes de Atitalaquia y comunidades vecinas afectadas también, como Atotonilco, no hemos recibido información alguna sobre las afectaciones que se han tenido como resultado”.
Indicaron que a tres años, “no hemos recibido un informe sobre el inventario de los productos que elaboraba y los químicos que fueron incinerados en ATC. No se han emprendido campañas de reforestación y lo más importante, la población no ha recibido atención médica”.
Pérez Tovar indicó que “no han sido investigados, procesados y sancionados los responsables de esta explosión, ni los accionistas de ATC”, lo cual muestra el grado de impunidad que priva en Hidalgo, pese a que la salud de unas 7 mil personas, que esa madrugada fueron desalojados, se encuentra en riesgo.
Además, advirtieron que aun cuando no existen sanciones visibles hacía los responsables, hay una posible complicidad, debido a que existe una filial de Velsimex, “asentada en la comunidad Progreso, en Atotonilco de Tula, que debe ser investigada si está operado como envasadora o ya tiene algún otro proceso”.
También indicaron que mediante abogados especializados en materia ambiental lucharán para alcanzar un castigo ejemplar para los responsables del accidente y con ello, iniciar una campaña que exhiba a todos los responsables de la contaminación de la zona.
Finalmente, demandaron al gobierno de la entidad una cita para exponerle sus preocupaciones porque la salud de muchos está en juego, debido al alto contenido tóxico de los productos químicos que el 7 de abril fueron consumidos por el incendio.