Mineras de China y México pretenden extraer barita de un yacimiento en Ixtlahuacán
Colima, México, Avanzada (21/02/2016).-
La empresa mexicana Gestión y Explotación de Minas MB, S.A. de C.V., en asociación con Desarrollo Minero Unificado de México S.A. de C.V. —filial de la compañía china Tianjin Binhai Harbor Port Group Co., Ltd—, impulsa un proyecto de extracción de barita de la mina La Guacamaya, ubicada en el municipio de Ixtlahuacán.
El 13 de agosto de 2015, la primera empresa solicitó ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) autorización para explorar el lote minero Gan Su, sobre el cual existe una solicitud de título de concesión, en la Secretaría de Economía, con número de expediente 102/0450 de noviembre de 2010 para obtener los derechos de exploración, explotación y otros que marca el artículo 19 de la Ley Minera.
De acuerdo con la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) presentada ante la dependencia, la solicitud del título de concesión fue tramitada por la empresa Desarrollo Minero Unificado de México, S.A. de C.V., por lo que Gestión y Explotación de Minas MB, S.A. de C.V., anexó un contrato signado con esa empresa para que le otorgue una cesión parcial onerosa de derechos.
Constituida jurídicamente el 10 de marzo de 2011 ante el notario 123 de Nuevo León, Eduardo Adolfo Manautou, la empresa Gestión y Explotación de Minas MB, S.A. de C.V., tiene como representante a Daniel Adrián Martínez Bello.
La barita, un mineral no metálico, “se requiere de forma indispensable en la perforación de pozos de agua y petroleros, por lo que su demanda en el mercado nacional e internacional es alto”, señala el proyecto presentado ante la Semarnat.
La empresa promovente explica que considerando las características geológicas estructurales que presenta la estructura mineralizada de barita y con el objetivo de determinar su comportamiento en cuanto a proyección a profundidad, espesores, características físico-químicas y geotécnicas, es necesario su comprobación por medio del desarrollo de un programa de exploración directa por medio de la perforación de barrenos a diamante con recuperación de núcleo, distribuidos a equidistancias de 25 metros y con diferentes ángulos de perforación.
“Con la información obtenida de la barrenación se podrá realizar un cálculo de las reservas positivas de mineral de barita, sus características geológicas estructurales a profundidades entre los 15 metros y 45 metros, así como conocer con precisión sus parámetros de calidad”.
Aclara que al ubicarse las planillas de barrenación sobre el trazo de un camino ya existente, se llevarán al mínimo los impactos ambientales del proyecto de exploración, pues éste se realizará sobre un área previamente impactada, en donde además son observables antecedentes de exploración y explotación minera.
Según la MIA, la exploración minera tiene como objetivo determinar el tamaño del cuerpo minero presente en el sitio, “de tal forma que se esté en posibilidad de determinar si el volumen de sus reservas comerciales, son suficientes para llevar a cabo una exploración minera económicamente redituable, que permita entre otras, la ejecución de medidas de prevención y mitigación de impactos, de compensación ambiental por cambio de uso de suelo, así como la propia restauración del sitio. O en su caso, descartar cualquier intento de explotación minera, evitándose así afectaciones innecesarias a los ambientes naturales presentes en el sitio del proyecto y sus inmediaciones”.
Indica que el criterio técnico para la selección del sitio propuesto para exploración, parte de que el análisis de información geológica disponible para el área, indica la presencia de afloramientos de yacimientos de barita tipo veta, alojada en fracturas de roca caliza.
“Además, en el sitio existen rasgos estructurales visibles en superficie del cuerpo del mineral de barita, los cuáles indican que dicho cuerpo presenta una continuidad longitudinal, con un espesor consistente y una proyección a profundidad”.
El proyecto minero, ubicado a 2.5 kilómetros al sur de la comunidad Las Conchas, en Ixtlahuacán, requiere una inversión de 2 millones 150 mil 488 pesos, tan sólo para las actividades de exploración, incluyendo el análisis de muestras y proyección 3D del cuerpo de barita.