Otomíes mexiquenses de Huitzizilapan eligen autoridades comunales al estilo Cherán

Aldabi Olvera

Trabajaron durante meses, visitaron a todos los comuneros, vocearon, pintaron paredes; tenían la fuerza para recuperar sus autoridades comunales, por lo que sospechaban de algún movimiento del estado para provocar, para romper su asamblea.

Pero de alguna manera pasó al revés.

El Estado no llegó. Ni siquiera a cumplir con su obligación.

Después de horas de esperar a la Procuraduría Agraria Delegación Estado de México y tras la huida de observadores de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), los otomí-ñätho de Huitzizilapan decidieron este lunes 7 de diciembre elegir a un comisariado de bienes comunales emanado de los 12 pueblos que integran su territorio.

Sin las instancias de gobierno que debían dar fe de su decisión, pero amparados en sus derechos internacionales, constitucionales y agrarios, 211 comuneros votaron por unanimidad por “La planilla del pueblo” y abrieron la posibilidad para retomar aspectos de un sistema de usos y costumbres.

Desde que las mujeres de Huitzizilapan detuvieron en mayo de 2014 camiones que se llevaban la madera de sus bosques pienso en esta comunidad ñätho mexiquense como pienso en el municipio p’urhépecha de Cherán, Michoacán.

Aunque son diferentes contextos y el esfuerzo es contra distintos agresores, ambos pueblos se levantaron de manera generalizada para detener el saqueo de sus árboles.

Huitzizilapan nunca estuvo dormido, pues al igual que Xochicuautla y Ayotuxco, algunos habitantes defendieron siempre su bosque de la autopista Toluca-Naucalpan, concesionada a Grupo Higa.

Cuando el militante priista Luis Enrique Dorantes, hoy ex comisariado, aprobó un supuesto “aprovechamiento forestal” sin informar a la población de Huitzizilapan, fue detenido y cuestionado por la población; sin embargo, continuó con sus embates.

Pocos meses después, en la madrugada del 5 de julio, mujeres y hombres jóvenes de “Huitzi” se apostaron en las oficinas del comisariado y prendieron fogatas para vigilar una asamblea en la que Dorantes tenía la intención de ceder partes del territorio del pueblo al municipio de Lerma mediante un procedimiento que llamaba “desincorporación”.

Las mujeres, golpeadas y arrastradas por granaderos, se mantuvieron en el lugar.

Aquella mañana sonaron las campanas de la iglesia que se encuentra después de las oficinas comunales. Cientos de habitantes acudieron al llamado para expulsar a alrededor de mil policías de su pueblo. No provocaron ni atacaron, pero se supieron defender.

El pasado domingo 20 de noviembre, la visitadora Norma Valencia acudió a Huitzizilapan para la realización de una primera asamblea a petición de 28 comuneros para que por fin pudieran elegir a su comisariado.

Desde que iniciaron su movimiento en defensa del bosque, agua y territorio, comuneros del pueblo promovieron la remoción de Dorantes del cargo. La Procuraduría Agraria respondió que no removería a Dorantes, pues preveía un “conflicto social”.

Ante la falta de quorum en la asamblea del pasado 20 de noviembre, la visitadora convocó a una segunda asamblea con carácter definitorio para la elección de comisariado para el lunes 7 de diciembre.

Sin embargo, la Procuraduría Agraria no se presentó a la asamblea que formalmente convocó. Tampoco notificó a la primaria Luz del Campesino como debió ser, donde finalmente realizaron la asamblea, para que abriera sus puertas a los comuneros. No dio ninguna excusa ni notificación, otras personas la excusaron.

EL “ACCIDENTE”

Desde las nueve de la mañana, decenas de comuneros se saludaban en la plaza de San Lorenzo Huitzizilapan. En las oficinas de bienes comunales, que están en lo alto, sólo se encontraba el ex comisariado con otras cinco personas más.

La Procuraduría Agraria, que normalmente llega temprano, tenía retraso de más de media hora. Casi a las once de la mañana, comuneros contaron que habían llamado a las oficinas de la instancia de gobierno para saber qué ocurría. Les contestaron que ya iban al lugar.

Después de las 11 de la mañana, los comisariados (arriba, la población, abajo) presentaron a un hombre que he visto con anterioridad queriendo fungir como mediador y conciliador entre Grupo Higa y los comuneros de Xochicuautla, el cual dijo:

“Yo iba pasando por aquí, y me llamaron. Les aviso que los integrantes de la Procuraduría Agraria tuvieron un accidente en Paseo Tollocan, en Toluca”.

El hombre, que se identificó como Eduardo García Flores, empleado del municipio de Lerma, sólo dijo eso. Posteriormente desapareció sin avisar. Lo mismo hicieron los visitadores de la CNDH. Uno, de nombre Luis Miguel Rodríguez, quien tomó mi nombre, preguntaba con insistencia si ya había llegado la Procuraduría Agraria.

“No se puede ser más simple e infantil” dijo un comunero. Otros tantos llamaron a la Procuraduría Agraria, la cual les confirmó que no sabía nada de ningún accidente.

Momento del anuncio del empleado del municipio de Lerma, Eduardo García Flores, sobre el supuesto accidente de los comisionados de la Procuraduría Agraria. Foto: Aldabi Olvera / @Aldabi

Reitero: Desde la mañana sospechaban que el estado intervendría.

Los otomí-ñätho de Huitzizilapan estaban alerta porque había posibilidad de que se cancelara la asambleaen la que habían trabajado y que tenían todas las posibilidades de ganar.

Después de momentos de incertidumbre, los delegados de las doce comunidades y el ex comisariado se reunieron frente a las oficinas de bienes comunales. Habitantes del pueblo instalaron un sonido en la parte de abajo y llamaron a los comuneros legalmente registrados a que anotaran su asistencia.

Los delegados iniciaron un debate a favor y en contra de realizar la asamblea ese día como la había convocado la Procuraduría Agraria. El debate culminó cuando la joven abogada Citlalli, integrante del pueblo, dijo que no era ilegal llevar a cabo la actividad y además la asamblea es el principal órgano legal para elegir el comisariado.

La gente le aplaudió.

LUZ DEL CAMPESINO

La asamblea de comuneros aprobó que el Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero y Másde131tuvieran acceso a la primaria Luz del campesino, la primera escuela que existió en Huitzizilapan, para presenciar la votación.

La planilla que tenía preparada el grupo cercano a Dorantes no quiso entrar. Alrededor de ellos se agrupaban no más de 20 personas. A la asamblea no entraron los delegados de cuatro de las doce comunidades, aunque se les invitó con insistencia, pero sí entraron comuneros de las 12 regiones de Huitzizilapan.

Desde el 2003, el Gobierno Federal implementó padrones de comuneros en los núcleos agrarios y comunales del país. En este pueblo otomí hay 904 comuneros que toman las decisiones sobre el territorio. No existe un órgano de consulta a toda la comunidad aunque este derecho está garantizado por la constitución mexicana y diversos tratados internacionales. Decenas de personas esperaron afuera para saber qué deliberaba la asamblea.

Desde la escuela se miran los impresionantes árboles y montes que forman parte del Bosque Otomí-Mexica,Parque Estatal y Santuario del Agua de acuerdo con decretos de la entidad. La niebla bajó densa por la mañana, pero ya a las cuatro de la tarde el sol brillaba fuerte sobre los rostros de los comuneros.

La asamblea fue presidida por una maestra (hay menos de diez mujeres comuneras en el registro de 904), que pidió se tomara asistencia de nuevo, se verificara el quorum legal, se eligiera presidente y secretario de la asamblea. La maestra dio fe de que la Procuraduría Agraria no había asistido.

Finalmente, un comunero presentó a la “Planilla del Pueblo”, su Consejo de Vigilancia y Tesorero. No se presentó ninguna otra planilla. Los comuneros pidieron que la votación se hiciera de manera abierta, a mano alzada. Para dar validez a la asamblea, todos los comuneros se formaron de acuerdo con su comunidad, algo parecido ocurrió en Cherán durante su segunda renovación de estructura de gobierno al comenzar este 2015.

El comisariado electo, José Luis González, dijo:

“Todos sabemos la gran problemática del núcleo comunal, tendremos que cuidar nuestro territorio, nuestra agua y nuestro bosque y atender otros problemas. Me parece que tengamos en cuenta a los que los que están afuera y en casa que son ciudadanos de San Lorenzo. Que abramos el padrón para que se puedan registrar”.

Se escucharon aplausos afuera de la escuela. Luego abundó:

“El compromiso es responsabilidad compartida y con quienes no están registrados. En una asamblea futura podamos tomar cartas en estos puntos. Ahorita estamos muy divididos y los que no estamos registrados sienten que tienen un derecho de opinar. Tenemos propuestas y queremos cambiar el órgano comunal e ir a las comunidades e informar y tomar sus puntos de vista”.

“¿Por qué cuidaremos el bosque?”, preguntó: “Porque es el pulmón del valle de Toluca y del Valle de México y de ahí damos un poco de agua, es cuestión de cuidar para las próximas generaciones, hagamos conciencia”.

La mesa pidió la opinión de los comuneros. Uno de ellos recalcó que la Procuraduría Agraria sólo servía de testigo, e incluso dijo:

“Voy a luchar para que abran las puertas, que se abra la autonomía del pueblo. Más allá de abrir el padrón, abrir las puertas del pueblo y recuperar la autonomía que hace quince años poseía, porque jóvenes y niños tienen derecho a decidir en tierras y bosque y que ya no venga la Procuraduría Agraria a mandarnos”.

Otro comunero dijo:

“Me da gusto que se logre el cambio de representación comunal y que logremos el cambio en nosotros mismos. Somos responsables de ese patrimonio que nos dejan nuestros padres. El empuje de la ciudad de México pisa fuerte y son puros intereses. Sabemos su forma de trabajar. Desde la Procuraduría se presta al juego de los intereses mezquinos de esa gente. Tenemos hijos tenemos nietos, serán los próximos dueños de esas tierras. No se fracturen”.

También criticó la existencia del padrón:

“Hemos perdido unidad en trabajo de la procuraduría, los de adentro y afuera son de Huitzizilapan, ellos tienen derecho. El registro nos ha creado fractura como ciudadanos”.

Otro comunero incluso pidió que se hiciera una auditoría al comisariado saliente y que se vele por el derecho de las mujeres de Huitzizilapan.

A falta del comisariado saliente, un grupo de ancianos (“tíos”, se les llama en los pueblos otomíes, pues todos los mayores son considerados hermanos de los padres) tomó protesta del nuevo órgano comunal.

“Esto es histórico, compañeros”, decían algunos comuneros.

“¿Protesta usted tomar el derecho con su vida y tomarle en nuestra confianza y defender los derechos de hoy para siempre con los ciudadanos para que nos defiendan nuestro territorio?”, preguntó uno de los ancianos.

Después de aceptar, González y su equipo pidieron que en breve se convocara a una asamblea abierta para pedir al ex comisariado que informe sus actividades.

Pidieron además a los “tíos” del pueblo y a los comuneros que los acompañaran en los siguientes pasos legales que deberán realizar. Incluso afirmaron que si la Procuraduría Agraria convocara a una nueva asamblea estarían dispuestos a volver a competir y ganar.

CERTEZA LEGAL

Como en Cherán, los comuneros de Huitzizilapan dudaban si sus pasos por la autonomía tendrían o no certeza jurídica. De por sí sus pueblos practicaban sus derechos, pero generalmente se deben realizar engorrosos trámites y hasta luchar para hacerlos valer.

Antonio Lara, director del Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero, organización civil que acompaña procesos de pueblos en el Estado de México, dijo ya afuera de la asamblea que el ejercicio fue legal porque había una asamblea pública convocada y que no es atribuible al pueblo que la Procuraduría Agraria no se haya presentado. Por ello, los comuneros darán un documento y actas de asamblea de acuerdo con la legalidad.

“Nadie se asombre que esta asamblea la quieran cuestionar, de nosotros van a tener respaldo jurídico para hacer valer la decisión de hoy”, dijo Lara, “de fondo además de la representación, están los bienes naturales; aguas y bosques, son de ustedes”.

Así mismo, el órgano comunal electo salió de la primaria para dar cuentas a las personas que los esperaron afuera. Reiteraron ahí que se comprometerían en la defensa del bosque y que lo harían acompañados de las asambleas que generara el pueblo.

YOCO

Cuando pienso en Huitzizilapan pienso en Cherán.

Los bosques.

Los manantiales.

El frío.

Ambos pueblos, con el mismo derecho originario, con la misma valentía, decidieron retomar sus propias autoridades como lo permiten no sólo la constitución ni los tratados internacionales, sino su propia dignidad humana y cosmovisión. Ambas comunidades lo harán valer ante un Estado que por acción y omisión (ambas cosas van de la mano) mina a las comunidades originarias.

La última vez que fui a Cherán me acompañó un fotógrafo de Huitzizilapan. Platicamos y compartimos muchas cosas. Con él y con otras compañeras se ha planeado una radio comunitaria para toda la montaña de Lerma y otros proyectos. Siempre recalcaron que se realizarían siempre y cuando lo aprobara una asamblea y con el acompañamiento de su órgano comunal.

El compa Yoco tiene buen ojo, ha mandado muchas fotografías y se le considera un colaborador deMásde131. Cuando Yoco miraba a las nuevas autoridades tradicionales, lo hacía como si recordara a su pueblo cuyo nombre más antiguo es N’dete, que significa “pueblo grande”, y que tomamos para el documental que realizamos como colectivo para las comunidades de esta montaña.

Al mirar al pueblo Cherán, Yoco quizás miraba al futuro, que algo parecido, sí con su modo pero son la misma esencia, podría pasar en su pueblo.

Cuando pienso en N’dete pienso en Cherán.

Para Abundio y su familia, quienes por años han sido la gotita que alimentó el río que es ahora la organización de Huitzi.

www.masde131.com/2015/12/otomies-mexiquenses-de-huitzizilapan-eligen-autoridades-comunales-al-estilo-cheran/