Emplazan vecinos de Maney a Cemex para cumplir con normas ambientales y de salud
Yuri R. Ruiz
Huichapan.– Sin llegar a acuerdos concretos y responsabilidad por parte de las autoridades de la cementera Cemex-Huichapan, habitantes de la comunidad de Maney en Huichapan, además de sus alrededores, emplazaron a los directivos, encabezados por Edmon Gutiérrez, para que hicieran un estudio de impacto ambiental y de salud en la zona, debido a que se presentan riesgos sanitarios entre la población que no han sido subsanados que han sido acrecentados después de la última explosión de materiales tóxicos ocurrida el pasado 4 de noviembre.
En presencia de agrupaciones ambientales como Ciudadanos Unidos por el Medio Ambiente (Cuma), y de la Sociedad Ecologista Hidalguense, habitantes de Maney acudieron a una reunión de trabajo con directivos de Cemex quienes en más de una ocasión indicaron que cubren los estándares normativos de higiene y seguridad, por lo cual negaron que los gases tóxicos que salen de las chimeneas de los hornos sean dañinos a la población.
Sin embargo, la población no se mostró del todo convencida por los argumentos por Edmon Gutiérrez que defendía a toda costa a la empresa y pidieron que se hagan exámenes de salud a la población que acusaron padecen de problemas en las vías respiratorias, bronquios, piel, estomacales y de los ojos.
En el debate con pobladores y autoridades, afirmaron que hay en este año al menos unos cinco casos de personas enfermas de cáncer que bien podrían ser consecuencia de las emisiones de gases tóxicos que son respirados por los habitantes de Huichapan y sus alrededores.
La explosión del 4 de noviembre fue catalogada como un disturbio menor por la cementera de Huichapan y afirmó el director que sus gases tóxicos son controlados y que para nada causan problemas de salud las partículas que salen en fumarolas al quemar residuos sólidos y de basura que ahora llegan del Estado de México y del Distrito Federal para su incineración.
Marco Antonio Gaytán, de la Sociedad Ecologista Hidalguense y los de Cuma, pidieron a los directivos de la cementera que hicieran los estudios correspondientes de impacto ecológico y de salud, en presencia de la Secretaria de Salud Federal y estatal, Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, además de la Secretaría del Medio Ambiente y de representantes del gobierno del estado y del municipio de Huichapan.
Dijo que en caso de que no se cumpla con los mínimos reportes de seguridad y normatividad, los pobladores de Maney junto con los demás que integran el municpio estarían en condiciones de cerrar la cementera hasta que no se den cumplimiento a las demandas de los vecinos que sufren desde hace 30 años por irregularidades de Cemex-Huichapan.