Padres de bebés muertos en el imss durante 2014 se entrevistan con autoridades del IMSS y PGR
Miguel Ángel Vega, Sinaloa.
En su odisea por encontrar justicia, padres de los 16 bebés muertos en la clínica 35 del IMSS durante el 2014, por supuesta negligencia médica, viajaron este miércoles a la ciudad de México para entrevistarse con autoridades del Seguro Social y de la PGR en demanda de avances en la investigación, y castigo para quienes resulten culpables por la muerte de los infantes.
Pero por toda respuesta, los padres sólo encontraron la promesa de que se investigará el caso “hasta las últimas consecuencias”, junto con “una gran disculpa” por parte de funcionarios del seguro social.
“Eso es lo que les podemos dar en este momento, y el compromiso que seguiremos investigando, y si es necesario cesar a médicos por negligencia, incluso, entregarlos a la justicia, lo haremos”, dijo Alejandro Cosío Seifer, director de la Unidad de Evaluación del Instituto Mexicano del Seguro Social.
En la reunión, acontecida ayer miércoles, justo minutos después de haber aterrizado en la ciudad de México, los padres expusieron los casos de negligencia médica, y exigieron una mayor supervisión en las clínicas del Seguro, para que no se repita muerte de infantes.
“A nosotros ya nos pasó, pero se puede evitar, y es lo que se quiere”, dijo Ivette Verónica Gastelum, una de las madres que hizo el viaje hasta la ciudad de México.
Posteriormente, los padres se vieron con autoridades de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, y hoy tuvieron una reunión con funcionarios de la PGR, pero al igual que en el IMSS, sólo encontraron promesas, sin tener hasta el momento un resultado de las investigaciones.
“Las autoridades se lavan las manos, y nos piden disculpas por la muerte de nuestros hijos, cuando en realidad lo que queremos nosotros es resultados”, objetó Francisco Javier Cortez Mora, padre de uno de los bebés fallecidos.
Los padres de familia, acompañados por Tere Guerra, del colectivo de Mujeres Activas Sinaloenses, dijeron que continuarían en el DF un día más, en busca de respuestas más precisas, y entonces regresarían a Culiacán.
“Es triste saber que no hay respuesta, pero al menos los padres se desahogaron”, expuso la activista.