Que Graco se quede con su basura, exigen en Hidalgo
JAIME LUÍS BRITO
* Reprochan la firma de pacto en lo oscurito con cementos Cruz Azul
* Demandan a Graco desde Hidalgo cancelar su proyecto de basura
* Pretende llevar toneladas de desechos a Tula, para ser incinerados por la cementera Cruz Azul
* Que se queden con su basura allá, para qué la traen hasta acá, sostienen integrantes del frente
Cuernavaca, Morelos, México.- El Frente de Comunidades contra la Incineración de la Industria Cementera acusó al gobierno de Morelos de firmar un pacto con la empresa cementera Cruz Azul, “a escondidas” del gobierno y de las poblaciones de Hidalgo, lo que afectará las tierras y a la población, al traer basura de los morelenses y quemarla en tierras hidalguenses.
“Sobre todo, queremos saber, si existe una planta cementera en Morelos, por qué no queman su basura allá y se evitan transportarla hasta Hidalgo; generando además afectaciones ambientales, sociales y sanitarias a nuestras comunidades, sostuvieron Jorge Tadeo y Refugio Choreño, en relación al proyecto de manejo de residuos sólidos que impulsa el gobierno de Graco Ramírez.
El frente, con sede en Tula, Hidalgo, demandaron la intervención del gobierno hidalguense ante la decisión “unilateral” de la cementera Cruz Azul quien firmó un “convenio secreto” con el gobierno de Morelos para incinerar miles de toneladas de basura de varios municipios hidalguenses, “lo que provocará graves daños en la salud de los pobladores de Tula”.
De acuerdo con lo publicado por La Jornada que se edita en la ciudad de México, “Jorge Tadeo y Refugio Choreño, líderes de este frente, señalaron que empresas industriales como Cruz Azul, han optado por incinerar residuos tóxicos que provocan múltiples enfermedades cancerígenas, malformaciones y muertes en los habitantes, como ocurrió con los procesos incineradores de la empresa Ecoltec, que dejó 11 campesinos fallecidos el 21 de marzo de 2009”.
Asimismo, el blog Rumbos, de Hidalgo, publicó la siguiente declaración de Tadeo, vocero y representante del Frente: “Lo que queda claro después de haber escuchado al representante del gobierno de Morelos es que este proyecto es uno más de los proyectos al final de tubería donde no buscan la sustentabilidad en el manejo de los residuos; sino que serán los grandes productores de combustibles derivados para la empresa cementera Sociedad Cooperativa Cruz Azul; donde por un lado generan un impacto social y económico en el Estado de Morelos y por otra, un grave impacto en la salud ambiental de los pobladores cercanos a la planta de producción de este combustible alterno”.
Por su parte el doctor Refugio Choreño, uno de los lideres del movimiento Pro-Salud de Apasco, Estado de México que colinda con la región de Tula-Tepeji, sostuvo que con la quema de residuos sólidos urbanos, aumenta el riesgo de impactos severos en la salud ambiental y humana en el corredor industrial Tula-Tepeji; considerada una de las regiones más contaminadas del país y del mundo según la propia Organización de las Naciones Unidas (ONU).
“Estamos en alerta por el uso de combustibles alternos (coctel de residuos tóxicos) que pretenden llevar a Hidalgo y que nos pegaría a los del estado de México ya que la colindancia es muy corta”. Dijo
El líder ambientalista cuestionó ¿cuáles son las respuestas de las comunidades que viven cerca de estas industrias? Y si se dan cuenta que en realidad no existe el proceso de reciclaje que anuncian las empresas sino lo que hacen es incinerar los residuos cuyo proceso deja una ola de contaminación tan grave que es la causante de múltiples enfermedades cancerígenas, malformaciones y muerte tal como ocurrió con los procesos incineradores de la empresa Ecoltec que dejó 11 campesinos muertos en cuestión de minutos el 21 de marzo de 2009
“En América Latina hay varias organizaciones que están en contra de los combustibles alternos, no en contra de la fabricación de cemento sino en contra de combustibles alternos, de la quema de basura en los hornos de las cementeras.”, advirtió el doctor Choreño.
De acuerdo con la información publicada en La Jornada, “con la quema de residuos sólidos urbanos se aumenta el riesgo de impacto severo en la salud ambiental y humana del corredor industrial Tula-Tepeji, considerado una de las regiones más contaminadas del país y del mundo, según la propia Organización de las Naciones Unidas”. En esto coinciden con las organizaciones ambientalistas de Morelos que han rechazado el proyecto de manejo de residuos sólidos que impulsa el gobierno de Graco Ramírez, quien intentó que fuera aprobado, con la anuencia de los presidentes municipales, en la Legislatura pasada. Por fortuna esto no ocurrió.
De acuerdo con Refugio Choreño: “Estamos en alerta por el uso de combustibles alternos que pretenden llevar a Hidalgo y que nos pegaría a los del estado de México por su colindancia cercana. En América Latina hay varias organizaciones que están en contra de los combustibles alternos, no opuestos a la fabricación de cemento, sino de la quema de basura en los hornos de las cementeras”.
Demandaron la intervención del gobierno hidalguense: “Queremos saber si ya consultaron al gobierno de Hidalgo, para saber qué opina, si aceptará que contaminen más esa región, a los municipios involucrados, a los ciudadanos e incluso a la Semarnat y a la Profepa, pues parece ser que nadie sabe de esta práctica y si lo saben por qué no la impiden”.
Ambos activistas sostuvieron que por la vía jurídica se debe evitar el envío de basura para que no exista la quema en los hornos cementeros de la empresa Cruz Azul en Hidalgo, ni en ningún otro estado, por los daños que ocasionan a la salud.