A propósito de Península de los Sueños: El patrimonio natural como mercancía
Radio Zapatista Sudcaliforniana
No hay duda, nuestras áreas naturales protegidas , nuestros parques marinos, nuestra playas, nuestras costas, nuestra histórica toponimia, nuestras tradiciones, se han convertido en mercancías o son ahora potencialmente mercancías.
En Baja California Sur son el blanco perfecto del capital extranjero y nacional, el blanco perfecto del capitalismo: ahí tiene el ejemplo de Don Diego que quiere convertir en mercancías los fosfatos que resguarda el suelo marino, ahí está Los Cardones que quiere convertir a la sierra de la Laguna y a su oro en mercancía, ahí está Península de los Sueños que ha convertido en mercancía las terrenos costeros de Punta Arena y Ensenada de Muertos, y quiere construir sobre ellos un conjunto de mercancías inmobiliarias y turísticas.
Aunque de poco va a servir, en esta Consulta Pública no vengo aquí a proponer alguna modificación a la Manifestación de Impacto Ambiental, vengo aquí, a denunciar el carácter depredador del megaproyecto inmobiliario y turístico Península de los Sueños, que en los próximos 60 años en que piensa desarrollarse este proyecto capitalista va a generar en efecto mucha riqueza pero sólo para unos cuantos propietarios del capital, mientras que para la gran mayoría de la población local y migrante que por cientos llegarán a la delegación de Los Planes, habrá mucha pobreza, explotación, desprecio y marginación, porque un proyecto capitalista como éste detonará al mismo tiempo la riqueza y la pobreza en una franja muy grande en esta parte de la costa desde Balandra hasta los Barriles, pasando por la playa de la Ventana, Punta Arena y Ensenada de Muertos. Así funciona el capitalismo en nuestras tierras y en el mundo entero.
Por esa razón, y aunque probablemente no les interese a ustedes mucho, traigo aquí la palabra sencilla que los indígenas zapatistas dijeron en 2005 sobre el capitalismo y que está escrito en un texto que se llama la Sexta Declaración de la Selva Lacandona en donde nos explican cómo ven ellos el mundo, y verán que cualquier parecido con Península de los Sueños es la mera realidad:
Dicen los zapatistas.
“Ahora vamos a explicarles cómo es que vemos nosotros los zapatistas lo que pasa en el mundo. Pues vemos que el capitalismo es el que está más fuerte ahorita. El capitalismo es un sistema social, o sea una forma como en una sociedad están organizadas las cosas y las personas, y quien tiene y quien no tiene, y quien manda y quien obedece. En el capitalismo hay unos que tienen dinero o sea capital y fábricas y tiendas y campos y muchas cosas, y hay otros que no tienen nada sino que sólo tienen su fuerza y su conocimiento para trabajar; y en el capitalismo mandan los que tienen el dinero y las cosas, y obedecen los que nomás tienen su capacidad de trabajo.
Y entonces el capitalismo quiere decir que hay unos pocos que tienen grandes riquezas, pero no es que se sacaron un premio, o que se encontraron un tesoro, o que heredaron de un pariente, sino que esas riquezas las obtienen de explotar el trabajo de muchos. O sea que el capitalismo se basa en la explotación de los trabajadores, que quiere decir que como que exprimen a los trabajadores y les sacan todo lo que pueden de ganancias. Esto se hace con injusticias porque al trabajador no le pagan cabal lo que es su trabajo, sino que apenas le dan un salario para que coma un poco y se descanse un tantito, y al otro día vuelta a trabajar en el explotadero, que sea en el campo o en la ciudad.
Y también el capitalismo hace su riqueza con despojo, o sea con robo, porque les quita a otros lo que ambiciona, por ejemplo tierras y riquezas naturales. O sea que el capitalismo es un sistema donde los robadores están libres y son admirados y puestos como ejemplo.
Y, además de explotar y despojar, el capitalismo reprime porque encarcela y mata a los que se rebelan contra la injusticia.
Al capitalismo lo que más le interesa son las mercancías, porque cuando se compran y se venden dan ganancias. Y entonces el capitalismo todo lo convierte en mercancías, hace mercancías a las personas, a la naturaleza, a la cultura, a la historia, a la conciencia. Según el capitalismo, todo se tiene que poder comprar y vender. Y todo lo esconde detrás de las mercancías para que no veamos la explotación que hace. Y entonces las mercancías se compran y se venden en un mercado… O sea que en el mercado vemos mercancías, pero no vemos la explotación con las que se hicieron. Y entonces el capitalismo necesita muchos mercados… o un mercado muy grande, un mercado mundial.
Y entonces resulta que el capitalismo de ahora no es igual que antes, que están los ricos contentos explotando a los trabajadores en sus países, sino que ahora está en un paso que se llama Globalización Neoliberal. Esta globalización quiere decir que ya no sólo en un país dominan a los trabajadores o en varios, sino que los capitalistas tratan de dominar todo en todo el mundo. Y entonces al mundo, o sea al planeta Tierra, también se le dice que es el “globo terráqueo” y por eso se dice “globalización” o sea todo el mundo.
Y el neoliberalismo pues es la idea de que el capitalismo está libre para dominar todo el mundo y ni modos, pues hay que resignarse y conformarse y no hacer bulla, o sea no rebelarse. O sea que el neoliberalismo es como la teoría, el plan pues, de la globalización capitalista. Y el neoliberalismo tiene sus planes económicos, políticos, militares y culturales. En todos esos planes de lo que se trata es de dominar a todos, y el que no obedece pues lo reprimen o lo apartan para que no pasa sus ideas de rebelión a otros.
Entonces, en la globalización neoliberal, los grandes capitalistas que viven en los países que son poderosos, como Estados Unidos, quieren que todo el mundo se hace como una gran empresa donde se producen mercancías y como un gran mercado. Un mercado mundial, un mercado para comprar y vender todo lo del mundo y para esconder toda la explotación de todo el mundo. Entonces los capitalistas globalizados se meten a todos lados, o sea a todos los países, para hacer sus grandes negocios o sea sus grandes explotaciones. Y entonces no respetan nada y se meten como quiera. O sea que como que hacen una conquista de otros países. Por eso los zapatistas decimos que la globalización neoliberal es una guerra de conquista de todo el mundo, una guerra mundial, una guerra que hace el capitalismo para dominar mundialmente. Y entonces esa conquista a veces es con ejércitos que invaden un país y a la fuerza lo conquistan. Pero a veces es con la economía, o sea que los grandes capitalistas meten su dinero en otro país o le prestan dinero, pero con la condición de que obedezca lo que ellos dicen. Y también se meten con sus ideas, o sea con la cultura capitalista que es la cultura de la mercancía, de la ganancia, del mercado.
Entonces el que hace la conquista, el capitalismo, hace como quiere, o sea que destruye y cambia lo que no le gusta y elimina lo que le estorba. Por ejemplo le estorban los que no producen ni compran ni venden las mercancías de la modernidad, o los que se rebelan a ese orden. Y a esos que no le sirven, pues los desprecia. Por eso los indígenas estorban a la globalización neoliberal y por eso los desprecian y los quieren eliminar. Y el capitalismo neoliberal también quita las leyes que no lo dejan hacer muchas explotaciones y tener muchas ganancias. Por ejemplo imponen que todo se pueda comprar y vender, y como el capitalismo tiene el dinero, pues lo compra todo. Entonces como que el capitalismo destruye a los países que conquista con la globalización neoliberal, pero también como que quiere volver a acomodar todo o hacerlo de nuevo pero a su modo, o sea de modo que lo beneficie y sin lo que le estorba. Entonces la globalización neoliberal, o sea la capitalista, destruye lo que hay en esos países, destruye su cultura, su idioma, su sistema económico, su sistema político, y también destruye los modos en que se relacionan los que viven en ese país. O sea que queda destruido todo lo que hace que un país sea un país.”
Estas palabras sencillas de los indígenas explican muy bien los que es Península de los Sueños en este pedacito de mundo que se llama Ensenada de Muertos, Punta Arenas y bahía de La Ventana.
Para empezar, retrocedan cuatro décadas atrás y vean lo que fue el patrimonio natural que se forma en el corredor pesquero el Sargento-Ensenada de Muertos y verán como el capital extranjero empiezan el despojo de los terrenos nacionales, ejidales y particulares, que poco a poco lo van transformando en propiedad privada “legalizada” y empieza con el inofensivo Hotel Punta Arena y una Pista aérea de terracería y acaba en el macroproyecto capitalista inmobiliario y turístico de Península de los Sueños. No hay duda, el patrimonio natural costero de la delegación de los planes se ha convertido en una Mercancía. Vean cómo hasta nuestra historia y nuestra toponimia las han convertido en Mercancía, ya no es Ensenada de Muertos ahora es Bahía de los Sueños, ya no es El Mogote ahora es Paraíso del Mar, pura mercadotecnia global. Nos roban hasta nuestra historia.
En la delegación de Los Planes, Paraíso de los Sueños no es un hotelito para extranjeros de 40 cuartos, un restaurant y un bar, como lo fue el Hotel Las Arenas durante 20 años, entre 1978 y 1999, como lo han explicado los representante de los capitalistas extranjeros promoventes: se trata de 7 mil 825 unidades residenciales como villas, condominios y residencias turísticas, 7 mil 999 cuartos de hotel, áreas recreativas como golf y polo, una marina para 446 posiciones, a esto hay que agregar áreas comerciales, áreas de recreación con 10 parques públicos, clubes de playa y senderos interpretativos, y para dorar la píldora 6 áreas de conservación ambiental, lo que fue un lugar libre de edificaciones equivalente a más de 3 mil 519 hectáreas, ahora serán vendibles al extranjero 1 mil 563 hectáreas. En este lugar se encuentra el acuífero de Los Planes que según el último informe del gobierno panista ya está sobreexplotado y apenas hay 14 mil habitantes.
Hagan ustedes una operación aritmética simple, como en la primaria, y verán lo que puede pasar a lo largo de los próximos 60 años de este proyecto capitalista:
La delegación de San Juan de Loa Planes que incluye El Sargento, La Ventana, Agua Marga y los Planes tendrá unos 2 mil 400 habitantes ,mientras que la Paz en 2015 rebasa los 244 mil habitantes y la ciudad conurbada de San José- Cabo San Lucas rebasa los 277 mil habitantes.
Como sucede hoy en Los Planes con el “inofensivo” Hotel Las Arenas, en la década de los setenta, San José y Cabo San Lucas tenía también tenía sus “inofensivos” hoteles para extranjeros, Chileno y Palmilla; y ahora, según el último informe del gobierno panista llegan a Los Cabos más de 1 millón 354 mil turistas que se hospedan en 13 mil 724 cuartos de 120 hoteles, y que pueden utilizar 743 espacios en las marinas, mientras que en La Paz, llegan más de 289 mil turistas que se hospedan en 3 mil 130 cuartos de 98 hoteles, y que tienen disponibles 866 posiciones en las marinas. En todo Baja California Sur ahora hay 19 mil 365 cuartos de hotel en 344 hoteles.
Si Península de los Sueños tiene proyectado cerca del 60% de las marinas y cuartos de hotel que ahora tiene Los Cabos, me quiero imaginar y quiero que ustedes también se imaginen, dentro y fuera de Península de Los Sueños, el explosivo crecimiento urbano que tendrá la delegación de Los Planes dentro de 15, 30 o 60 años; me imagino al pueblo de los planes creciendo en forma concéntrica hacia el complejo inmobiliario y turístico de Península de los Sueños y una ciudad lineal conurbada hacia La Ventana y el Sargento, con cientos de miles de habitantes. Hagan de cuenta Cabo San Lucas y San José de Cabo, lo mismo sucederá con otros proyectos capitalistas que vienen en camino en el corredor Pichilingue-La Ventana pasando por Balandra, el Tecolote, el Coyote y Puerto Mejía.
Pregunto ¿Quién tendrá la prioridad del agua del acuífero de Los Planes? Obviamente que Península de Los Sueños, con todo y sus desaladoras.
Me declaro anticapitalista. Como este es un proyecto capitalista, como otros que vienen, para hacer pocos ricos y ultra ricos, y muchos pobres, Me opongo rotundamente a un proyecto depredador y privatizador de nuestro patrimonio natural, de nuestra historia, como será Península de los Sueños. En éstas circunstancia, prefiero que Ensenada de Muertos y Punta Arena, se quede como está. O sea que la SEMARNAT cancele en definitiva el proyecto.
rzsud.org/2015/10/07/a-proposito-de-peninsula-de-los-suenos-el-patrimonio-natural- como-mercancia/