Homofobia en la Terminal de Querétaro
Dann Marth/Ciudad y Poder
Carlos y Julio, una pareja que el domingo acudió a la Terminal de Autobuses de Querétaro (TAQ), fueron víctimas de discriminación por parte del personal de seguridad de la terminal. Y no de cualquier guardia, si no del jefe de seguridad que ese día estaba a cargo.
“Mi novio es de Querétaro y yo soy de Atlacomulco”, nos relata Julio, que cada fin de semana viene desde el Estado de México a visitar a Carlos. “…y como cada fin, me fue a dejar en la Terminal”.
Sin embargo, debido a que aún faltaban varios minutos para que Julio tuviera que abordar su camión, que salía a las 6 p.m, ingresaron ambos a la sala de espera para cargar el celular de Carlos.
“Mientras estábamos ahí nos abrazamos y nos dábamos cariño como cualquier pareja jugando. Habían solo 4 persona sentadas y veíamos también la tv friends y reíamos y seguiamos jugando y teniendo muestras de afecto”, continuó relatando.
A los pocos minutos llegó un miembro del personal de seguridad para pedir que enseñaran sus boletos. Enseñaron el boleto de Carlos, sorprendidos, tras lo cual el guardia les dijo que “nada más si les encargaba que dejaran de demostrarse afecto”.
La petición causó la indignación de Julio, que se molestó y le preguntó que qué pasaría si no lo dejaban de hacer, ¿los iba a sacar? El guardia contestó que sí, a lo que Julio respondió que aquello era homofobia y un delito.
“Pues denunciame”, fue lo que contestó el guardia mientras salía de la terminal, riéndose.
La pareja permaneció perpleja ante lo que acababa de suceder, y procedió a quejarse con la línea de camiones en la que Julio viajaría. Sin embargo, al tratarse de dos empresas diferentes -una operada por la terminal- el personal de la línea (que se mostró indignado) no podía hacer nada.
Julio nos sigue relatando que sólo les recomendaron el acudir al día siguiente a levantar una queja con la administración de la plaza, aunque para hacerlo necesitarían una fotografía o un nombre completo.
Por lo mismo, Julio salió de la Terminal y tomó una foto al hombre que había querido correrlos. Todo esto después de que otro miembro de seguridad de la TAQ confirmara que se trataba de un compañero suyo. Al percatarse que había sido fotografiado, se molestó y abordó a Julio, quién optó por ignorarlo.
Este lunes, Carlos acudirá de nuevo a la TAQ para levantar una queja en contra de aquel guardia de seguridad, que resulta que es el encargado de la operación durante los domingos.
Es de recordarse que durante los últimos meses, algunos grupos han promovido un discurso anti-gay en la entidad, lo que ha coincidido con la relación de crímenes de odio como golpizas a personas por su orientación sexual.