Habitantes de Hidalgo acusan que el agua contaminada los enferma y los está matando
Pachuca, México, 30 de agosto (Xinhua).- Habitantes del municipio mexicano de San Agustín Tlaxiaca, en Hidalgo, atribuyen el aumento de muertes por males renales al consumo de agua potable suministrada por una vieja tubería de asbesto-cemento.
Los lugareños, que no superan las 27 mil personas, se organizaron para llevar un registro de defunciones por enfermedades renales crónicas, en promedio de uno por semana, y cuentan con una fundación civil para recabar recursos y comprar medicamentos a las personas que no tienen dinero.
Algunos de los pacientes consultados aseguran que médicos que los atienden no descartan que este mal obedezca al agua contaminada que llega a sus tomas domiciliarias.
Una investigación de campo realizada por la Universidad Autónoma de Hidalgo (UAH), y de la cual tiene una copia Xinhua, identifica “factores de riesgo para la salud”, debido a que el saneamiento en esta localidad no es una práctica común.
No existe un buen manejo de desechos, no cuenta en su totalidad con acceso a los servicios públicos de alumbrado, pavimentación, el sistema de drenaje y servicio de limpia.
De igual forma, señala que el consumo de agua es la que llega a las tomas de las casas de la población de esta localidad, totalmente rural y con un grado de marginación media.
UNA ENFERMEDAD QUE CAMBIA LA VIDA
A Teresa Hernández, de 33 años, le diagnosticaron hace tres años insuficiencia renal progresiva, por lo que su vida cambio y hasta tuvo que dejar de trabajar como costurera en una fábrica debido a que esta enfermedad le impide realizar trabajos pesados y la hace depender económicamente de su marido y suegra.
“Todo ocurrió cuando fui a un hospital para hacerme unos estudios ya que a mi hermana gemela le iba a donar un riñón, ¿cuál fue la sorpresa?, que me detectaron la enfermedad y hasta hoy vivo con ella pero me debo cuidar mucho para no recaer”, explicó a Xinhua la mujer que vive en condiciones precarias con dos hijas, su esposo y su suegra.
“Mi doctora me dice que existen dos causas de mi enfermedad, puede ser por una cuestión genética, o también por tomar agua de la llave desde hace nueve años, cuando que me casé, y aunque el sabor de ella es desagradable, no me ha quedado de otra”, explicó Teresa, quien además se siente mal en no poder hacer sus labores domésticas.
La insuficiencia renal evoluciona silenciosamente durante varios años antes de que los primeros síntomas aparezcan. Una vez que es diagnosticada, la enfermedad debe ser atendida con medicamentos.
Rodolfo Pérez Jiménez, de 50 años, es otro caso y vive a escasos metros de Teresa. Su vida depende de un catéter de diálisis peritonal que tiene que cambiar tres veces al día.
“Yo soy albañil y desde hace 14 años empecé con este problema. Ahora tengo que traer mi catéter para poder vivir y, bueno, gracias a Dios sigo vivo y me cuido, pero ya no me quieren contratar en ningún lado por mi problema de salud”, dijo a Xinhua durante un recorrido por el municipio para constatar la situación denunciada por un legislador federal.
El Senador Partido de la Revolución Democrática (PRD), Armando Ríos Piter, presentó la semana pasada un punto de acuerdo al pleno de la Comisión Permanente, que labora en los periodos de receso del Congreso.
En el acuerdo, pide a la Secretaría de Salud, al gobierno del estado de Hidalgo y, particularmente a las autoridades de San Agustín Tlaxiaca, que expliquen cómo piensan solucionar la problemática que se origina por la contaminación de agua potable en ese municipio.
“Cabe señalar que durante más de 40 años los habitantes de la región, han sufrido problemas de salud (principalmente males renales), debido a la gran contaminación que presenta el agua potable”, debido a que la instalación por las cuales fluye el líquido primario son de asbesto, señaló el Legislador en el punto de acuerdo.
Dentro de ese contexto, ahondó Ríos Piter, “resulta importante mencionar que las autoridades municipales no han tomado cartas en el asunto, además de que no desempeña los programas establecidos para el fortalecimiento en infraestructura municipal, dejando sin remedio esta problemática de salud pública”.
El tema fue atendido en 2012 por el Congreso local de Hidalgo, tras lo cual se logró que el sector salud de esa entidad iniciara un programa especial para encontrar el origen del alto índice de enfermos renales y atender a los pacientes detectados en los municipios de San Agustín Tlaxiaca, Tolcayuca, Villa de Tezontepec, Zapotlán de Juárez y Zempoala.
No obstante, meses después se suspendió el estudio por falta de recursos y sólo se quedó en una primera fase.
En 2012 se recabaron mil 503 muestras a igual número de personas, de las cuales más del 16 por ciento mostró alguna función incorrecta del riñón, probablemente porque el agua de consumo sufre filtraciones de metales pesados.
Al final, quedó pendiente conseguir recursos para concluir este proyecto y detectar el origen del problema, dar tratamiento a enfermos, sanear pozos y sancionar fuentes de contaminación de la hidrografía en la zona, explicó a Xinhua, Ricardo López Flores, uno de los habitantes de San Agustín Tlaxiaca e integrante de la Fundación Región Por Hidalgo.
Según el activista, la tubería de este municipio, de unos 10 kilómetros, es de asbesto-cemento, material usado desde principios de la década de los 90 del siglo pasado y que a la fecha no se ha cambiado.
“Hemos pedido a las autoridades municipales que realicen estudios serios para analizar el agua pero no han hecho caso. Se excusan de que no es necesario diciendo que el agua no está contaminada y nos muestran, a través de un vaso con agua tomada de la llave y una pastilla, que no está contaminada porque no cambia de color”, apuntó.
“Lo que pedimos los pobladores de San Agustín Tlaxiaca a las autoridades federales es que no nos dejen solos, que nos ayuden y que también formamos parte de la geografía mexicana”, puntualizó.
El próximo 11 de octubre este municipio realizará, a través de la Fundación Región por Hidalgo, un maratón de 10 kilómetros con la finalidad de captar recursos para poder subsidiar su proyecto de apoyo a enfermos.
Se espera que en este evento se inscriban unas 5 mil personas de diversos puntos del país, cuyo costo será de unos nueve dólares y estará apadrinada por la Senadora, velocista y subcampeona olímpica mexicana Ana Gabriela Guevara.
El uso de tubería de asbesto en acueductos es cuestionada por gobiernos de diferentes países, debido a su posible relación con la incidencia de cáncer gástrico.
Desde 2006 la Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló que el asbesto es un elemento cancerígeno y prohibió su uso. Los países de la Unión Europea lo hicieron un año antes.
No obstante, en México no existe una legislación o norma que obligue el retiro de este material.
Algunos estudios científicos señalan que el agua altamente agresiva puede atacar la matriz de cementoy, por consiguiente, liberar fibras en el torrente de agua de las tubería.
Las tuberías de asbesto-cemento no se recomiendan para condiciones tan corrosiva, a menos de que estén especialmente diseñadas para esta aplicación y cuenten con un revestimiento interno que las proteja.