Presa El Realito jamás fue un proyecto viable: De la Rosa
La Jornada
“A simple vista y por el olor que presenta el agua que se suministra de la presa El Realito, se puede afirmar que esa agua no es apta para el consumo humano”, señaló Agustin de la Rosa Charcas, especialista en temas del agua.
Quiero pensar, agregó, que los técnicos de Interapas tienen los exámenes de calidad del agua que se está suministrando y en base en ellos está fijando su postura de no aceptarla. Esa es una postura correcta, ya que la empresa encargada se comprometió a entregar agua potable apta para el consumo humano.
Afirmó que la empresa Aguas El Realito, SA de CV deberá responder ante la falta de cumplimiento del contrato, pues al respecto la Comisión del Agua del Congreso local ya ha hecho sus pronunciamientos al respecto. “Las medidas de sanción se deben aplicar en automático cuando no se cumplen los términos del contrato, pero lo que el Congreso debe exigir a la CEA es que se aplique en su responsabilidad de exigir que esa empresa concesionaria entregue agua que cumpla con las normas vigentes”.
Afirmó que “ese proyecto simplemente no debió hacerse. La Comisión Nacional del Agua hace varios años realizaron uno aguas arriba de donde se construyó la presa El Realito; en ese proyecto se consideró que no era viable desde el punto de vista costo-beneficio, por lo que nunca se impulsó la construcción de la obra. Años después con el gobierno de Vicente Fox y Marcelo de los Santos, se retomó el proyecto con un acuerdo leonino para el Estado de San Luis Potosí, ya que el proyecto lo hicieron los técnicos del agua de Guanajuato y se acordó que el agua que se captara en la presa se distribuiría la mitad del volumen para cada Estado. Esto es, el área de influencia que abarca la cuenca de captación del agua fluvial es en más de un 80% territorio potosino”.
También aseveró que el poco volumen que se estará trayendo de la presa El Realito es muy costoso, además de ser agua contaminada. Por otro lado, aseguró que “es una política irracional hacer una inversión de varios miles de millones de pesos en esa obra y su proyecto, para traer agua e inyectarla a una red que se encuentra dañada y que por esta razón genera un desperdicio de agua de un 50 por ciento”.