Elecciones ‘prenden’ las alertas por agresiones a periodistas en Hidalgo
Elsa Ángeles Vera
Los periodistas temen que las agresiones se intensifiquen de cara a la elección de gobernador en 2016, pues no cuentan con herramientas legales para defenderse; para el gobierno estatal los ataques no son relevantes y no generan alarma
El proceso electoral de 2015 dejó en Hidalgo al menos tres periodistas agredidos. Las víctimas coincidieron en que la impunidad, la falta de investigación de los casos y de garantías para el ejercicio de su trabajo, así como la desunión del gremio para exigir seguridad y justicia son una constante en el estado.
Dos reporteros y un fotógrafo fueron agredidos por políticos y colaboradores de candidatos durante las campañas en el estado, donde se eligieron diputados federales el pasado 7 de junio.
Anselmo Estrada Alburquerque, periodista del diario Criterio Hidalgo, fue amenazado por parte de la diputada electa del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alma Carolina Viggiano Austria por denunciar irregularidades en su campaña.
Axel Chávez, reportero del mismo periódico, recibió amenazas de muerte como reacción a un reportaje sobre las propiedades de los dirigentes estatales de los partidos políticos.
El tercer agredido fue el fotorreportero Juan Manuel de la Rosa Witvrun, víctima de agresiones verbales y físicas por parte del equipo de campaña del ahora diputado electo del PRI, Alfredo Bejos.
El 2014, la organización Artículo 19 registró solo un caso de agresiones contra comunicadores hidalguenses, mientras que en el primer semestre de 2015 conoció dos casos, según su informe +Violencia + Silencio.
Sin embargo, para el secretario de gobierno estatal, Salvador Elguero Molina, las agresiones a periodistas en Hidalgo no son relevantes en cuanto a cantidad ni existe una situación que pueda generar alarma, pero el compromiso del gobierno es hacer todo lo que esté en su esfera de competencia para que esto se pueda prevenir.
El antecedente más importante de agresión a periodistas durante procesos electorales en el estado fue el caso de la corresponsal del diario Reforma, Verónica Jiménez Hernández, cuando en 2012 fue agredida por el equipo de campaña de la diputada federal del PRI, Mirna Hernández Morales.
La reportera fue detenida luego que militantes del PRI la acusaran de tomarles fotografías de propaganda para la campaña.
Verónica Jiménez levantó la denuncia y quedó asentada bajo el número 12/DAP/324/2012, pero fue presionada tanto por gobierno estatal como por el PRI para que otorgara el perdón a su agresor.
Organizaciones de periodistas y de defensa de mujeres emitieron un comunicado urgente donde exigían al gobierno del estado la protección y garantía del libre ejercicio de la libertad de expresión, realizar una investigación pronta y expedita de lo sucedido, garantizar una vida libre de violencia de las y los periodistas, y respetar el proceso democrático que se llevaba entonces.
A raíz de este acontecimiento, de manera apresurada, el Congreso local aprobó la Ley de protección a defensores de derechos humanos y periodistas en el estado. A tres años de distancia, no tiene reglamento para su aplicación.
Ninguna de las víctimas de agresión durante el proceso electoral en junio de 2015 presentó su queja ante la Comisión de Derechos Humanos estatal (CDHEH), ni el organismo condenó los hechos de manera pública.
Humberto Vieyra Alamilla, primer visitador de la CDHEH, dijo en entrevista que las agresiones contra periodistas, aún cuando no son graves, deben ser atendidas porque tienden a subir de tono, “hoy te miro mal, mañana te insulto, después te amenazo, luego te lo cumplo, te mando a golpear, cierro tu centro de trabajo, quito de circulación tu periódico, y al último te meto un balazo”.
El secretario de gobierno dijo en entrevista que deberá ponerse atención a las próximas elecciones en 2016, cuando se vote por gobernador, autoridades municipales y Congreso local, porque serán complejas e inéditas para el estado ya que por primera vez se elegirán todos los cargos, “y por todo lo que está en juego va a implicar mayor efervescencia”.