Campesinos inconformes retienen maquinaria de la obra del gasoducto de la CFE
Arbitrariamente la empresa Arendal Ejecución Confiable y/o ICA que realiza la obra del Gasoducto Ramal de Tula realizó un desmonte de maquinaria en una tierra propiedad del ejido de Zacamulpa, municipio de Atotonilco de Tula lo que provocó la molestia de los ejidatarios por lo que fueron retenidas dos máquinas que se metieron en la parcela 129.
Ante el enojo los ejidatarios exigen el pago de los daños causados por la maquinaria afirmando que son varios miles de pesos los que la empresa tendrá que pagar por lo que Silvestre López Martínez, comisariado de la comunidad, organizó a su gremio para retener dos máquinas que presuntamente son propiedad de la empresa Arendal Ejecución Confiable y/o ICA la cual continuó con los trabajos que estaba realizando la empresa Cocomex que fue despedida por las anomalías que se presentaron hace unos días.
Los campesinos aseguraron que la empresa metió maquinaria en la parcela sin contar con los permisos necesarios agregando que tampoco han respetado el plano topográfico que existía, pues dicen que ya se bajaron varios metros afectando considerablemente las parcelas que colindan con la obra.
Cabe señalar que esta no ha sido la única afectación que han tenido en la comunidad, también han destruido caminos interparcelarios y aunque ya hubo una firma de compromisos no les han pagado nada por esos daños.
Ahora temen que como ese compromiso se hizo con la empresa Cocomex, la actual empresa no respete los acuerdos entre los que destacan la pavimentación de 2 kilómetros de un camino y la techumbre de la plaza de toros.
Finalmente agregaron que no se oponen al desarrollo pero sí exigen que se respeten sus derechos, por tal motivo y antes de que el conflicto crezca piden la intervención del gobernador del estado.
Es de mencionar que hasta antes del cierre de esta edición los 141 ejidatarios estaban seguían en espera de la presencia del representante de la empresa y de gobernación para llegar a un acuerdo, en tanto las unidades siguieron en posesión de los ejidatarios.