Denuncian a minera por contaminación y daños a bosques en Hidalgo
Juan Ricardo Montoya
Pachuca, Hgo. Marco Antonio Moreno Gaitán, presidente de la Sociedad Ecologista Hidalguense (Sehi), denunció que la minera Autlán, localizada en la sierra de Hidalgo, provoca además de contaminación, daños a bosques de la región, ante la mirada indiferente de los titulares de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
La contaminación es generada por líquidos con manganeso que son vertidos al río Nonoalco, y para revertir los daños, advirtió Moreno Gaitán, se requerirán al menos 100 años y una inversión millonaria.
De acuerdo con Moreno Gaitán, para la extracción y tratamiento del manganeso se hace uso de maquinaria pesada y se provocan explosiones que de manera paulatina han modificado el entorno ecológico del lugar afectando flora y fauna, además de provocar pérdida y daño a los árboles.
Según el activista, hay estudios que señalan que por lo menos se han devastado unas 200 hectáreas de bosques. “La pérdida no sólo es de árboles, también implica ya la contaminación de los ríos y lagos, donde han desaparecido los peces”.
Advirtió que “para tratar de revertir los daños se requerirían al menos 100 años, y para recuperar el bosque una inversión millonaria, pero se ve difícil porque hay mucho desinterés por parte de las autoridades ambientales, tanto estatales como federales”.
El activista destacó que para obtener las mediciones de los daños se requiere desplazar al lugar una unidad de monitoreo, y por razones desconocidas, ésto no ha sido efectuado por las autoridades. Por ello, “nadie puede conocer qué tipo de elementos químicos se han emitido a la atmósfera”.
Denunció también la “permisibilidad” con que opera Minera Autlán para perpetrar toda clase de “crímenes ecológicos” en la región. Puso de relieve que no se procede contra la empresa, porque ésta amenaza con cerrar la planta y dejar sin empleo a los vecinos del lugar.
“Es sólo una argucia: la gente no sabe cuántos cientos de millones de dólares ganan los propietarios de la minera al mes, con muy poca inversión; es difícil que decidan irse y dejar toda esa minita de oro que representa la explotación del manganeso”, subrayó.
Por su parte, los habitantes de la región, que hace cuatro días tomaron las instalaciones de la mina, advirtieron que cerrarán también la circulación de la carretera federal México-Tampico, para obligar a los representantes de la compañía a resarcir los daños a los recursos naturales de la región, así como a sus viviendas.
“Estamos evaluando cerrar la carretera con apoyo de otras cuatro comunidades que han sido afectadas por la contaminación del río Nonoalco y la atmosférica”, dijo Nazario Calva Marañón, subdelegado de la localidad.
En el transcurso de este día, dijo, los vecinos sostendrán una asamblea general en el patio de la empresa para evaluar propuestas e intensificar las acciones de protesta, entre ellas el cierre de la vía.
“A nosotros no nos gusta hacer este tipo de cosas, pero el problema es que desde hace mucho tiempo hemos buscado la forma de dialogar con la gente de la empresa para llegar a un arreglo y nunca ha habido disposición por parte de ellos”, dijo.
Tras subrayar que la comunidad no desea que la minera se cierre y que no se oponen al desarrollo de la entidad, puntualizó que es necesario que las autoridades ecológicas se presenten en las instalaciones de la minera, para que dictaminen los daños que ha provocado la colocación de sacos de una tonelada de manganeso y el agua usada para limpiar el metal en el río que cruza la localidad.
Los afectados denuncian también daños estructurales a las viviendas de la localidad. Es el caso de Eva Castillo Ibarra quien vive a unos metros de la entrada de la minera. Relató que su vivienda tiene grietas a causa de la apertura de un pozo de agua por parte de los trabajadores de la empresa.
“A causa de las vibraciones de las máquinas y de los movimientos de tierra que se produjeron, cuando se abrió el pozo de donde extrajeron agua, mi casa sufrió daños severos en la estructura; aunque he enviado muchos oficios a la empresa para que me paguen, no me han hecho caso”, destacó.