Piden ver los desaparecidos como personas, no como expedientes. Protestan familiares en Guadalajara

Por: Darwin Franco Migues

26 de julio de 2015.- No hubo necesidad de utilizar la voz cuando la verdad es visible en la decenas de retratos que sostienen los integrantes de Familias Unidas por Nuestros Desaparecidos Jalisco (FUNDEJ), que se manifestaron en silencio en el Parque Revolución.

Sucedió esto un día después de que la Fiscalía General de Jalisco anunciara en voz de su Fiscal General, Eduardo Almaguer, que emprenderían la búsqueda más grande para localizar a los desaparecidos del estado, la cual básicamente consiste en ir a las casas de sus familiares para preguntarles: “Si ya apareció su desaparecido y/o si ellos saben cuál podría ser su paradero”.

A través de esta “acción de confirmación”, la Fiscalía pretende depurar su propia base de datos porque, al parecer, no saben cuántas de las denuncias que se han presentado en sus diversas direcciones regionales o en su Agencia del Ministerio Público 12/C, especializada en desapariciones, están o no vigentes.

Con datos de la Unidad de Transparencia de la Fiscalía General de Jalisco se puede saber que hay 2 mil 803 desaparecidos en el periodo que abarca entre el 1 de enero de 2006 y el 31 de mayo de 2015. La hipótesis de la Fiscalía es que muchos de éstos ya aparecieron y las familias simplemente no les avisan; por ello es que deben confirmar esta información.

De acuerdo con la Fiscalía hay 14 mil 863 expedientes por desapariciones, que suman 15 mil 908 desaparecidos, de los cuales han logrado localizar con vida a 12 mil 590 personas y sin ella a 516; por eso resulta la cifra de 2 mil 803.

El Fiscal General, Eduardo Almaguer, nombró como responsable de la búsqueda de los desaparecidos de Jalisco a Violeta Cristina Meza Jiménez, quien desde inicios del año ha fungido como la coordinadora de las acciones periciales de la Agencia del Ministerio Público 12/C.

Sin embargo, su papel en esta Agencia ha sido muy cuestionado, pues Meza Jiménez ha negado, a las familias de FUNDEJ, el acceso a sus expedientes por considerar que en ellos “hay información que es mejor que las familias no sepan”.

En esta coyuntura, las y los integrantes de FUNDEJ iniciaron una campaña permanente que se realizará los últimos domingos de cada mes y que consiste en salir a marchar de manera silenciosa portando las fotos de sus desaparecidos como una señal evidente de que éstos siguen sin aparecer, más allá de que las autoridades digan lo contrario. Esta acción, semejante a la que realizan las abuelas de la Plaza de Mayo en Argentina, busca visibilizar no sólo a los desaparecidos sino también el trabajo que ellas realizan para encontrarlos.

“Yo ya no creo en los nuevos planes de búsqueda de las autoridades”, dice con firmeza Yolanda, quien busca desde el 27 de noviembre del 2012 a su esposo Agapito Castillo Díaz.

Yolanda no tiene ningún avance sobre la desaparición de su esposo pues en los casi tres años de búsqueda no ha recibido ni una llamada ni ninguna visita de los agentes investigadores.

“Que vengan ahora a mi casa a preguntarme si sigue desaparecido mi esposo me parece absurdo, porque la última vez que fui a ver mi expediente no había ningún avance. Los únicos avances que hay son los que nosotros hemos llevado. De ellos (la Fiscalía) no hay nada en mi expediente”, precisó Yolanda.

Lo mismo pasa con Alfredo, padre de Edgar Rangel Martínez desaparecido desde el 13 de octubre del 2012: “Vas a la Fiscalía o la comandancia y nunca hay avances de nada. Ellos se esperan a que uno lleve información y aunque uno lleve datos no pasa nada. Yo sé quién amenazó a mi hijo personalmente y a través de Facebook pero esto no sirve de nada porque no los investigan”

“Yo les he dado muchos datos pero siempre es un volver a empezar pues desde que desapareció mi hijo hemos tenido cinco agentes investigadores. A mi hijo, incluso, lo han criminalizado involucrándolo con balaceras y con la detonación de bombas de los bares de Javier Mina siendo que esto ocurrió cuando mi hijo ya estaba desaparecido”.

Esta criminalización molesta y hace enojar al padre de Edgar Rangel Martínez, pues no se puede decir esto sin presentar pruebas; por ello, para él que pasen a su casa a preguntar por su hijo es inútil siendo que hace más de un año que no hay avances en su investigación.

Desde la autoridad parece haber desconfianza en las familias que aseguran que su ser querido no ha regresado.

Quizá esta sea la razón por la cual, los agentes que están preguntando “casa por casa” el estatus de los desaparecidos. Tienen que tomar fotografías de su visita y señalar “el privilegio” que es formar parte de estas acciones de confirmación.

Así pasó con Guadalupe, madre de David Alejandro Ávalos Rodríguez, quien desapareció el 25 de octubre del 2014.

“A mi casa fueron a visitarme el 22 de julio y me preguntaron que si ya había aparecido mi hijo pero yo les dije que no. Yo les pedí que me dijeran que sabían de él, pero no me dieron ninguna información. Lo único que me dijeron es que yo era una de las afortunadas que recibía las primeras visitas de la Fiscalía… yo les dije que eso no me llenada nada porque lo que yo quiero que me digan es dónde está mi hijo”, expresó Guadalupe.

En la marcha por los desaparecidos de FUNDEJ, de hoy domingo, estuvo presente lo que tanto busca la Fiscalía General.

Para confirmar si quienes aparecen en las denuncias que tiene la Fiscalía General de Jalisco siguen desaparecidos bastaba, hoy domingo, con mirar las fotografías y los nombres de los rostros que aparecieron en las pancartas que los integrantes de FUNDEJ mostraron sobre las calles de Juárez, López Cotilla y Federalismo, todo esto en pleno centro de la ciudad de Guadalajara.

Bastaba con detenerse a mirar la fecha y lugar de desaparición para dar constancia de que, en efecto, están desaparecidos y de que, desde luego, sus familias los buscan.

Contabilizando el número de personas desaparecidas localizadas con vida o sin ella, la Fiscalía y Agencia del Ministerio Público 12/C poseen 13 mil 025 expedientes que tendrían que estar archivados al no tener delito que perseguir.

Sin embargo, la acción que se está emprendiendo podría arrojar que muchos de éstos pudieron ser archivados sin tener la certeza de que las personas en verdad hubiesen aparecido.

No obstante, no es sobre estos expedientes que se está dando la acción de confirmación sino sobre los 2 mil 803 que mantiene aún abiertos la Fiscalía; por ello, para FUNDEJ resulta obsoleta la tarea que están realizando pues sí de verdad investigaran las desapariciones no tendrían que andar preguntando algo que debería ser parte del resultado de sus acciones de búsqueda.

En la convocatoria que realizó el Fiscal General, Eduardo Almaguer, para presentar su plan de búsqueda de los desaparecidos también acudió FUNDEJ y desde que conoció su idea, la organización dio a conocer su postura.

“No hay ninguna diferencia entre que vayan a sus casas o que les llamen por teléfono (como anteriormente lo hacían), ya que el resultado será el mismo: No habrá búsqueda porque al pedirnos ellos información significa que no tienen nada que ofrecernos”.

Para FUNDEJ se trata de una búsqueda política (no pericial) pues sólo se busca evidenciar que sí están trabajando aunque no den información sobre el paradero de cada uno de los 2 mil 803 desaparecidos que hoy tiene Jalisco.

Tocar casa por casa a los familiares de los desaparecidos y preguntar si éstos ya aparecieron no resuelve el por qué las personas desaparecen en el estado, no abona a la detención de los implicados en las desapariciones ni genera el ambiente para evitar que en Jalisco sigan desapareciendo personas.

Lo único que resuelve es la simulación de una búsqueda y la depuración de una base de datos donde la Fiscalía asegura haber resuelto 13 mil 025 desapariciones de las 15 mil 908 denuncias que se presentaron entre el 1 de enero del 2006 y el 31 de mayo del 2015.

Estos números pueden fácilmente ponerse en duda al escuchar cada uno de los testimonios de quienes acudieron a la manifestación que FUNDEJ realizó este 26 de julio en el Parque Revolución. Ahí, las familias de Agapito, Edgar y David Alejandro son claro testimonio de que no hay búsqueda de desaparecidos en Jalisco; por ello, para FUNDEJ queda claro que la Fiscalía General de Jalisco no quiere buscar a sus desaparecidos sino cerrar/archivar sus expedientes.

http://www.proyectodiez.mx/piden-ver-a-los-desaparecidos-como-personas-no-como-expedientes-protestan-familiares-en-silencio/