Comunidades de la costa de Oaxaca dieron su “no” rotundo a hidroeléctrica Paso de la Reina y se niegan a la consulta
Carolina Bedoya, Oaxaca.
Si bien el gobierno federal suspendió las obras del proyecto hidroeléctrico Paso de la Reina en Jamiltepec, Oaxaca, la Comisión Federal de Electricidad (CFE), insiste en que la presa va. En unas semanas culminarán los estudios de factibilidad que serán entregados a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). En asambleas realizadas desde hace nueve años, por medio de actas quedó constatado que las comunidades ya tomaron una decisión y el “no” rotundo imperó.
El Consejo de Ejidos Unidos en Defensa del Río Verde (Copudever), conformado por los cinco municipios en la costa de Oaxaca, desde su creación en el 2006, ha rechazado de manera rotunda la hidroeléctrica por considerar que no traerá nada de progreso y desarrollo a las comunidades sólo despojo, daños ambientales y pobreza, informó Neftalí Reyes Méndez de Servicios Para una Educación Alternativa A.C. (Educa).
Dadas las experiencias de consultas en el país, las comunidades ya tomaron una decisión y no aceptaran un proceso de consulta porque desde ya no es ni previa, ni libre y menos informada, porque el proyecto fue presentado desde hace nueve años, se han presentado amenazas y hostigamientos contra los opositores y desde la presentación del proyecto no han dado información verídica a los pobladores, detalló el integrante de Educa.
En Tataltepec de Valdés, Santiago Ixtayutla y Paso de la Reina nunca los pobladores permitieron la entrada de trabajadores para que realizaran los estudios de factibilidad, que se encuentran supuestamente en la última fase. “Las comunidades llaman a esto, estudios de escritorio, porque éstos no se han realizado en tres de los cinco municipios contemplados en el proyecto”, indicó Neftalí Reyes.
Desde el 2006 la CFE anunció el proyecto Aprovechamiento Hidráulico de Usos Múltiples Paso de la Reina 1, con una inversión de mil 100 millones de dólares, una cortina de 155 metros según la misma empresa, que constantemente presenta otros datos. Esta mini obra, como la considera el Inventario Nacional de Energías Renovables (INER), afectara directamente a unos tres mil 100 hectáreas de seis municipios y más de 40 localidades en la costa oaxaqueña.
La obra fue anunciada a principios de este año en el Plan Nacional de Infraestructura y en las fuentes oficiales se habla de la afectación de cinco municipios. En el cauce del Río Verde, se tienen contemplados al menos cuatro proyectos más entre los que se encuentra la obra Plan de Guadalupe en Santa María Zacatepec y el proyecto Atoyaquillo en Santa Cruz. “Estos tienen la característica de que son presas que ellos llaman mini y pertenecen a este mecanismo de desarrollo limpio que el gobierno federal ha estado manejando con información falsa y vemos la imparcialidad del manejo de la información”, refirió Neftalí Reyes.
La última palabra la tienen los pueblos
“En el ejercicio pleno de su derecho a la libre autodeterminación como pueblos indígenas, las comunidades de la costa de Oaxaca han dado su no rotundo a este proyecto y el gobierno debe acatar esta decisión”, manifestó Reyes Méndez y agregó que el Consejo durante varios años ha realizado asambleas a nivel comunitario y municipal donde la gente ya tomó una decisión y eso quedó constatado en unas actas.
Las actas fueron presentadas ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), durante tres años en el Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para que esto sea tomado en cuenta como un instrumento de participación y consulta desde las comunidades.
“Hemos tenido la oportunidad de ver que ha pasado con los procesos de consulta de megaproyectos en otras comunidades tanto de Oaxaca como del país, y estas han estado amañadas y no representan la opinión de la gente, estas actas son una forma de decirle al gobierno y a las empresas, que la gente no quiere esta hidroeléctrica y que ya tomaron una decisión”, puntualizó el defensor.
El proyecto está a punto de pasar a otra fase, que tiene que ver con el otorgamiento de permisos, desde el Copudever, las comunidades manifestaron que seguirán en la resistencia y en la defensa del Río Verde y emiten una alerta ante cualquier hostigamiento y violación a sus derechos humanos. Además, agregó Neftalí Reyes, que el fortalecimiento del tejido social es una de las tareas más importantes para los pobladores.