Rechazan fracking organizaciones del Totonacapan y la Huasteca
junio 25, 2015
Leticia Ánimas Vargas, Huauchinango, Pue.
Aunque Petróleos Mexicanos (Pemex) y el gobierno han ocultado información sobre el uso de la fracturación hidráulica (fracking) en el Totonacapan y la Huasteca poblana y veracruzana, las consecuencias de su práctica han empezado a sentirse en la región, señalaron miembros de 50 organizaciones sociales que se pronunciaron en contra de esta técnica para la extracción de hidrocarburos, pero también en contra de los denominados “proyectos de muerte”.
Reunidos el pasado fin de semana en el ejido Emiliano Zapata de Papantla, donde las columnas de fuego de algunos pozos de venteo han anulado la noche y el ruido ensordecedor de las turbinas petroleras mantienen en vigilia a los pobladores, decidieron constituir la Coordinadora Regional de Acción Solidaria en Defensa del Territorio Huasteca-Totonacapan (CORASON).
Fue el agente municipal de esta comunidad, Gumersindo González Sánchez, quien contó cómo han lidiado durante 50 años con la explotación petrolera en su territorio.
“Todo se ha llenado de tubos y pozos. Se han contaminado muchos ríos y manantiales con los derrames. Ha crecido el número de enfermedades relacionadas con la contaminación, como el cáncer, enfermedades de la piel, males respiratorios y auditivos. Hay dos pozos de venteo sin control y sus enormes flamas se elevan en medio de las comunidad y hacen que las noches parezcan días. También, en el centro, hay una enorme turbina que trabaja todo el día y nos deja sordos. Vivimos al lado de una bomba de tiempo”.
“Pemex oculta información sobre la apertura de pozos y no sabemos si utiliza la técnica de la fractura hidráulica. Pero sabemos que en Úrsulo Galván hay dos de fracking y en El Remolino hay cuatro. Apenas el 12 de abril hubo otro derrame en la comunidad. Creemos que es a consecuencia del uso del fracking. Hemos preguntado si es así, pero no nos lo han negado ni nos lo han afirmado. Dicen que el petróleo salió porque es un brote natural. Pero nosotros creemos que son las consecuencias de esta nueva perforación”, dijo la autoridad.
Sólo en Papantla, informó en la reunión el investigador de FUNDAR Francisco Cravioto, se han abierto 172 pozos con fractura hidráulica, casi el 50 por ciento de los 347 que se ha aceptado que existen en el estado de Veracruz, de acuerdo con la respuesta dada a una solicitud de información pública.
Mientras que en el estado de Puebla se han abierto con fracking 233 pozos petroleros. Un total de 121 en Francisco Z. Mena, 98 en Venustiano Carranza y 14 en Pantepec, todos ellos ubicados en la provincia geológica Tampico-Misantla donde está el yacimiento Paleocanal de Chicontepec.
También se sabe que más de un centenar de municipios de cuatro estados de la Huasteca y el Totonacapan se encuentran amenazados por el fracking, en las rondas cero y uno de la Secretaría de Energía, de acuerdo con los mapas de Advanced Resources Internacional.
En Veracruz son 49 los municipios en riesgo inminente. En Puebla, 22. En Hidalgo, 21. Y en San Luis Potosí, 18, que son territorio de los pueblos nahua, tenek, otomí, tepehua y totonaku.
En el pronunciamiento final, los participantes en el primer encuentro regional mandaron el mensaje a las empresas de que “nuestras tierras, territorios, salud y vida no son mercancías. Que para nosotros, hijos e hijas de la tierra, la vida digna no tiene que ver con eso que ellos llaman progreso y desarrollo y que no permitiremos la entrada de ninguno de estos proyectos de muerte sean hidroeléctricas, Minería, trasvases de cuencas, deforestación, fracking o transgénicos… y les decimos: no pasarán”.
El gobierno responde
Tras la reunión, a través de la Dirección de Comunicación del estado de Veracruz, el titular de la Procuraduría Estatal de Protección al Medio Ambiente (PMA), Dalos Ulises Rodríguez Vargas, indicó que no se han presentado denuncias oficiales sobre la práctica del fracking y agregó que la dependencia a su cargo está abierta a recibir las quejas de los grupos ambientalistas.
“Lo único que hemos visto a través de los medios ha sido la opinión de estas agrupaciones que se oponen a este tipo de prácticas, que hoy por hoy se realizan en el mundo, pero esta es una decisión que no depende de un orden local o estatal, sino nacional”.
Aclaró que “no existe evidencia de que el fracking ocasione sismos y diversos tipo de cáncer, como lo han manifestados los grupos ambientalistas. Nosotros no tenemos nada comprobado, no hay ningún especialista que lo haya determinado”.
Además Rodríguez Vargas señaló que “se continuará recomendando a los inversionistas privados a que colaboren en resarcir daños en caso de deteriorar algún ecosistema”.