Exigen médicos mayor seguridad en Guanajuato
Norberto Saldaña, Guanajuato, Gto.
Médicos pasantes exigieron a las autoridades estatales brinden seguridad para desempeñar su servicio en las clínicas rurales, aseguran que están expuestos a agresiones físicas, sexuales y robos.
A pesar de que la Procuraduría de Justicia determinó que la muerte de la doctora Adona se debió a un suicidio, los médicos aseguran que la asesinaron.
También comentaron que en el resto del país se han presentado decenas de secuestros, asesinatos, robos y agresiones en contra de trabajadores de la salud pero las autoridades manipulan o esconden los casos.
Ayer, al menos 50 médicos pasantes de las ocho jurisdicciones sanitarias de la Secretaría de Salud, se manifestaron afuera del Teatro Juárez aprovechando la presencia del gobernador Miguel Márquez Márquez en la presentación del programa del Festival Cervantino, y exigieron seguridad en los centros de salud de las comunidades para ofrecer su servicio social.
“Estamos exigiendo a las autoridades que se esclarezca la muerte de nuestra compañera Adona y que nos brinden más seguridad en nuestras unidades de salud, los médicos nos tenemos que quedar ahí 24 horas del día atendiendo urgencias, después de las 4 de la tarde los médicos de guardia y las enfermeras se van y los médicos pasantes nos quedamos solos.
“En muchas unidades del estado no hay guardias de seguridad y en los pocos lugares donde hay, no traen toletes y a veces ni uniformes”, mencionó una doctora.
Aseguran que actualmente decenas de pasantes duermen en las unidades de salud, otros atienden en casas de interés social porque en los poblados no hay unidades médicas y no tienen medicamento necesario.
“A nosotros nadie nos atiende, nadie nos defiende, estamos expuestos a la inseguridad, no contamos con protección de ningún tipo, tenemos que prestar nuestros servicios en zonas marginadas y lo mínimo que pedimos es que nos ofrezcan seguridad.
“Nuestra compañera Teresa Adona no se suicidó, un médico tiene el conocimiento para suicidarse de una manera más tranquila, en su cama y no con un lazo y queremos que las autoridades de verdad nos den una versión de lo ocurrido”, dijo otro médico.
Tiene miedo
La médico pasante de la comunidad Cañada de Bustos, es una de las más recientes afectadas por la inseguridad.
“En la comunidad ni siquiera hay unidad de salud, estoy atendiendo en una casa habitación que no cuenta con los servicios básicos necesarios para atender a la población y para desempeñar mis funciones como médico, también hay mucha inseguridad.
“Ya fui a la Secretaría de Salud con el jefe de Enseñanza para comentarle que hace tres semanas una persona fue a preguntar por mi, se refirió a mi como la doctora nueva, ‘la güerita’, tenía al parecer malas intenciones.
El jefe de Enseñanza me respondió que tenía mi pegue en Cañada de Bustos y que ‘qué le íbamos hacer’”, relató.