Encuentro en Maní, Yucatán, con la Caravana 43 de Ayotzinapa.
Por Arux Duende del Mayab, Martes, 23 de junio de 2015
Ante la comunidad maya sureña, los padres de los jóvenes guerrerenses que fueron desaparecidos por el Estado, ellos relataron como son hostigados por las instituciones de seguridad del gobierno mexicano.
Resaltaron como han sido “burlados por estas instituciones que preservan la paz” no solo por la “siembra de cuerpos diferentes al de sus hijos” como los presionan a renunciar a su denuncia pública, el Gobierno quiere seguir “mal informando a través de los medios que paga para difundir su noticia” y la gente no tenga clara la situación en torno a la violencia que apodera en todo el territorio nacional, lo que ha favorecido es que muchos mexicanos no sepan con claridad, incluso desvirtúan estos movimientos sociales en donde los padres de los jóvenes recorren el territorio nacional para clamar justicia.
Es muy difícil luchar con aquellos que usan todos los recursos públicos para matarnos poco a poco, y luego nos inducen a votar por ellos, cuando en realidad son cotos de poder y ahora nos quieren matar en nuestras tierras o ante nosotros masacrar a nuestros hijos.
-Muchos son indiferentes a nuestro caso, pero porque no les ha tocado, y es lo que nosotros no queremos, que pasen por la misma situación, primero es doloroso; a veces digo, me siento a llorarlo en su tumba para pedirle a Dios el castigo a los criminales, hasta que me decidí, mejor me arme de valor para estar aquí, dijo una de las madres, llorando amargamente al contestar una de las preguntas que el público le hizo ¿Donde obtiene tanto valor para seguir con esta lucha?
Transcripción:
“Aquí no nos dan solución, el gobierno él sigue empeñado en que ya mató a esos muchachos, pero nosotros sabemos que ellos viven. Viven por que el mismo gobierno nos está ofreciendo casas, terrenos, dinero, millones, cuando nosotros estamos exigiendo la vuelta de 43 muchachos.
Nosotros no queremos dinero, nos basta y nos sobra con el apoyo que nos dan muchas personitas como ustedes, aunque sean unos 5 o 10 pesos son bienvenidos. No queremos nada del gobierno, ni siquiera agua. Es por eso que andamos hasta por acá visitándolos también a ustedes, que no sigan creyendo más en este gobierno corrupto, en este gobierno asesino, que para lo único que votamos es para que nos maten al ratito y los desaparezcan a nuestros hijos y hasta a nosotros mismos como familia. ¿Por qué? Porque les estorbamos, por que nosotros si les decimos la verdad en su cara.
Y todavía así siguen negando que el batallón de la zona 27 de Iguala no tuvo nada que ver, cuando tuvo a los muchachitos cerrojeados en la cabeza con las armas, ¿y decir que no tuvieron nada que ver? Ni Murillo ni todos sus militares y todos sus comandantes y sus superiores, no sé… Que ellos no tuvieron nada que ver, que ellos ese día se encerraron, que se encerraron y no supieron nada. Cómo es posible si tienen muchas llamadas la mujer de Abarca a ese lugar donde están los militares, tiene más de 20 llamadas, dice en su celular. Y todavía dicen que no saben, sí saben, saben a donde están.
También nos preguntamos ¿por qué masacrar a 3 muchachitos? ¿Y por qué privarlos de su libertad a 43? No nos contesta el gobierno por qué lo hicieron. Por que nosotros no estamos haciendo hijos para que nos los vengan a quitar de las manos, o los maten. Pues si ellos necesitan allá en su siembra de amapola o de marihuana, no nos interesan, que se ponga Peña Nieto a hacer hijos, ¿no? Por que para eso también se pinta solo. Nosotros nuestros hijos no nos estorban, los queremos con nosotros, que se ponga a buscar en otro lado, por que queremos a esos muchachos de vuelta.
Por que ellos saben a donde están. A nosotros no va a venir a decirnos que fue la delincuencia quien se los llevó, si se los llevó fue por que el mismo gobierno se los puso en sus manos a esas personas. Y nosotros a nadie más culpamos que al Estado. Por que fueron policías de Peña Nieto, policías de su gobierno quienes actuaron en ese vil crimen.
Yo a esos casi 9 meses para mi no ha transcurrido el tiempo, para mí sigo en el sábado, en el viernes para amanecer sábado. Nosotros nos levantamos el mismo día, nos despertamos el mismo día.
Al menos para los papas de los muchachitos, de mis compañeros, ellos tienen la esperanza de que a ellos los vamos a encontrar vivos. ¿Yo a mi hijo cuándo? ¿Cuándo lo voy a recuperar vivo? Jamás. Aunque como me dicen, que pues ya, ya lo enterré, ¿no? Que ya tengo a dónde irle a llorar. Pues yo no me voy a quedar llorándole a mi hijo en esa tumba, yo quiero ver a esos muchachos de vuelta, no quiero otra cosa.
Yo lo que pido es que nos ayuden, para apretarle más el cogote a este gobierno y nos devuelva a estos muchachos. Por que solo así yo voy a poder un poquito más mejor. De lo contrario ahorita nosotros vamos a seguir.”