Toman 600 personas accesos a la minera Buenavista del Cobre
Periódico La Jornada
Ulises Gutiérrez Ruelas
Corresponsal
Miércoles 3 de junio de 2015, p. 33
Hermosillo, Son.
Unas 600 personas –entre mineros y habitantes de la región del río Sonora– tomaron ayer los principales accesos a la mina Buenavista del Cobre, del Grupo México, y advirtieron que no se retirarán hasta que se indemnice a los 23 mil afectados por la contaminación que ocasionó la minera a ese cauce. Exigen también la reinstalación de 800 trabajadores despedidos hace seis años. Durante la protesta, policías federales y elementos de seguridad de la empresa lanzaron piedras y lesionaron a dos trabajadores.
Sergio Tolano Lizárraga, dirigente de la sección 65 del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana, que desde 2009 pelea la titularidad del contrato colectivo de trabajo, explicó que la protesta se inició el martes a las 7 de la mañana.
“Tomamos las puertas durante la mañana, por la tarde todo estaba un poco más tranquilo, hubo enfrentamientos con los federales, heridos de ambas partes, no sé cuántos hayan sido de ellos”, expuso Sergio Tolano. Señaló que los mineros contaron con el apoyo de habitantes de los municipios afectados por la contaminación.
Los inconformes plantean quedarse hasta que se reconozca su representación y se permita que los desempleados retornen al trabajo.
Señaló que actualmente hay unos mil 600 trabajadores en esa mina, propiedad del Grupo México, cuyo principal accionista es Germán Larrea, quienes pueden continuar laborando, pero tienen que rodear el camino, salir del pueblo e ingresar por otra puerta, lo que les lleva de 40 a 50 minutos. Los que laboran actualmente están afiliados al sindicato minero y a la Central de Trabajadores de México.
Piden remediar contaminacón
La otra finalidad de la protesta es que se remedien los daños que provocó la minera con el derrame de 40 millones de litros de lixiviado de cobre acidulado, en agosto de 2014. Esa fuga contaminó el río Sonora y afectó a 23 mil habitantes de los municipios de Aconchi, Arizpe, Ures, Baviácora, Huépac, San Felipe y Banámichi, y pese a que se integró un fideicomiso con 2 mil millones de pesos para los afectados, este dinero aún no se entrega, refirieron.
Los inconformes denunciaron la falta de interés de las autoridades para encontrar una solución y explicaron que por eso decidieron tomar las puertas 2, 10 y 16, aunque en la tarde se retiraron de la primera, detalló Sergio Tolano.