Acusan ejidatarios a minera de dañar tierras
Guillermo Contreras/AM Querétaro
Ejidatarios de San Martín, Colón, se manifestaron frente a la empresa minera Peña de Bernal para exigir el pago de indemnización por daños ocasionados a tierras de uso común, ello luego de que acusaron a la compañía de haber realizado la explotación subterránea en seis hectáreas sin el consentimiento de los ejidatarios.
Durante la protesta, donde participaron más de 50 personas, también se acusó a la empresa de no aplicar medidas convenientes para el manejo de sus residuos, ya que los sedimentos, mezclados con productos químicos peligrosos, están siendo depositados a cielo abierto, por lo que los habitantes viven con el temor de contraer alguna enfermedad.
Recordaron que la empresa minera abrió hace poco más de 20 años y durante dicho tiempo ha sido operada por diversas empresas; recientemente, se asociaron con la compañía canadiense Starcore International Mines LTD.
Los inconformes aseguraron que se manifestarán hoy frente al Palacio de Gobierno, para pedir la intervención de la administración estatal, esto luego de asegurar que cuentan con la documentación gráfica y escrita en donde se demuestra el daño que se está ocasionando al medio ambiente y a la salud de los habitantes.
Antonio Nieves Martínez, comisariado ejidal de San Martín, señaló: “La empresa minera Peña de Bernal ocasionó daños al ejido, como los terrenos colindan con la compañía, hemos encontrado que algunos túneles corren por debajo de los predios que pertenecen al ejido. Hace dos años encontramos que esto estaba provocando grietas en la tierra que prácticamente atraviesan todo el cerro del Picacho, nuestra molestia es porque la empresa no quiere responsabilizarse, incluso colocó maya ciclónica en un espacio que le pertenece al ejido”.
Explicó que el ejido de San Martín, en el municipio de Colón, cuenta con 83 hectáreas, de las cuales, cerca de 10 por ciento se han visto afectadas al haberse encontrado grietas de importante tamaño, que, a decir de los ejidatarios, están vinculadas a la explotación de las minas. Nieves Martínez dijo que interpusieron una queja ante la empresa y se envió copia a la autoridad municipal; sin embargo, no han recibido respuesta.
“La comunidad está muy cerca y la preocupación de la gente es que las grietas se extiendan hacia la zona habitacional”.
-¿Cuántas personas viven en San Martín?
-“Son más de 2 mil 500 habitantes, es pequeña, pero muy productiva, porque la gente se dedica al campo, hay muchos migrantes e incluso algunos de ellos también trabajan en la Minería”.
El agua
La presa de Jales se ubica en la parte alta de la comunidad y aunque el vaso de captación era utilizado originalmente como bordo para alimentar al ganado, con el paso de los años la compañía minera adquirió los derechos de uso, mediante convenios que hizo con el ejido hace más de 20 años.
A la fecha, a decir de los vecinos, el espacio es utilizado para depositar el agua que se utiliza en el proceso para separar la tierra de los minerales, en dicha actividad se utilizan químicos como el cianuro y el mercurio, los cuales son altamente tóxicos.
En la parte baja de la presa se formó un pequeño embalse, que es de lo que se filtra de la parte alta, en dicho lugar se han encontrado animales que, al consumir el agua contaminada, mueren por los niveles de polución.
“En esa presa tiran todos los residuos tóxicos, ellos manejan cianuro para procesar el oro y la plata, pero la comunidad está a 800 metros de distancia. En tiempo de sequía se dispersa todo el polvo que está cargado con residuos de químicos peligrosos”.
Los vecinos dijeron que solicitarán la intervención de la Comisión Estatal de Aguas (CEA) para que verifique la calidad de agua que se obtiene del pozo de la comunidad, ya que ante la cercanía que hay con la empresa minera y con la presa de Jales, no descartan la posibilidad de que ya exista algún tipo de contaminación.
La compañía
De acuerdo a datos proporcionados por extrabajadores de la compañía minera, en promedio, al día se extraen 900 toneladas de piedra durante los tres turnos, que son procesadas para recuperar el oro y la plata.
Recuerdan que cuando se encontró la veta original, de cada tonelada se obtenían 35 gramos de oro; sin embargo, con el paso de los años se fue agotando y tuvieron que buscar en otros espacios cercanos, en donde a la fecha se recuperan 3 gramos de metal precioso por cada tonelada de piedra.
La roca es molida hasta pulverizarse y pasa por un proceso químico, los residuos son acumulados junto a la presa de Jales.
“Ahorita traen un promedio de 3 gramos de oro por tonelada de piedra que se procesa, pero cuando se encontró la primera veta se obtenían hasta 35 gramos. Tuvieron que dejar la zona más rica, porque se estaba acabando y porque la tierra era muy inestable”.
-¿Cuántas personas trabajan en la empresa? “Ahorita son 400, la mayoría son jornaleros de la misma comunidad, pero no quieren dar información por temor a perder su empleo, a mi me despidieron hace algunos años, porque empecé a tener problemas de salud en mis pulmones y también perdí un oído (sic)”, dijo Simplicio Gutiérrez Ávila, quien trabajó durante 13 años en la empresa minera.
Al hacer una revisión a la página de Starcore International Mines LTD http: //www.starcore.com, se puede corroborar que la compañía es de origen canadiense. Cabe señalar que este medio de comunicación buscó un acercamiento con los representantes de la compañía minera; sin embargo, al cierre de la presente nota informativa no se obtuvo contacto por ningún medio.