La red empresarial (III)

por Nancy Flores
26. marzo, 2013

Detrás de la construcción de la hidroeléctrica privada El Naranjal está Guillermo González Guajardo, hijo de Claudio X González. Además de este proyecto, el empresario posee al menos cuatro plantas de generación de energía y ha sido responsable de la construcción del gasoducto Tamazunchale. Su red empresarial energética está conformada por al menos 14 compañías.

Amatlán de los Reyes, Veracruz. El proyecto privado de la hidroeléctrica El Naranjal –que afectará a 30 mil campesinos e indígenas de seis municipios de Veracruz– se suma a una serie de negocios que posee el empresario Guillermo González Guajardo, uno de los seis hijos de Claudio X González Laporte, en el sector energético.

Desde finales de la década de 1990, el actual consejero de Kimberly-Clark, Endeavor México y Endeavor Global Advisory Board ha estructurado una red de empresas privadas dedicadas a la generación, venta e importación de energía.

Aunque su experiencia empresarial se liga más a su antigua sociedad con Emilio Azcárraga Jean –dueño de Televisa– en restaurantes temáticos como el Hard Rock Cafe y el Planet Hollywood, González Guajardo aumenta su participación en el mercado energético, tanto privado como público: mantiene negocios con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y con Pemex Gas y Petroquímica Básica (empresa subsidiaria de Petróleos Mexicanos).

Las compañías rectoras de su grupo son Protama, SA de CV, y Taller de Empresa, SC. Esta última se dedica a la inversión y promoción de proyectos en los sectores de Energía y Educación, indica una breve semblanza del empresario elaborada por Espacio de Vinculación, AC (organización creada por Televisa).

Además de Hidroeléctrica Naranjal y Agroetanol de Veracruz, la red se conforma, al menos, por la texana TexMex Energy, y las mexicanas Energía Azteca X, Gasoducto de la Huasteca, Hidroeléctrica Moctezuma, Hidroeléctrica Moctezuma II, Hidroeléctrica Moctezuma III, Hidrorizaba, Hidrorizaba II y Micase.

Mientras que TexMex Energy se dedica a la importación de energía eléctrica (la cual vende a la CFE y a municipios como Saltillo, Coahuila, y Monclova, Sonora), el resto de empresas tienen por objetivo la generación de energía eléctrica en México para autoconsumo del sector privado; sin embargo, sus excedentes de producción son susceptibles de ser comprados por la Comisión Federal de Electricidad.

Para González Guajardo, el brazo derecho en estos negocios es Pablo Edgard Herrán Salvatti, hermano del exprocurador de Chiapas, Mariano Herrán. Además de figurar como socio, se ostenta como el representante legal de varias empresas y gestiona los litigios en los que éstas se ven involucradas.

La hidroeléctrica El Naranjal sería el tercer proyecto que González Guajardo desarrolla en Veracruz para generación de energía: aquí también posee las plantas de Hidrorizaba, en sociedad con los municipios de Boca del Río y Rafael Delgado, así como un gasoducto. Otras de sus centrales se localizan en Hidalgo (proyecto hidroeléctrico Moctezuma) y San Luis Potosí (Desarrollo Las Chacas, en el municipio de Tamazunchale).

Además, en estas tres entidades se encuentra el gasoducto Tamazunchale, que construyó para Pemex Gas y Petroquímica Básica (éste parte de la Estación 11 de la paraestatal, ubicada en el municipio Naranjos Amatlán, Veracruz, y finaliza en Tamazunchale, San Luis Potosí). En su trayecto de 120 kilómetros afecta otros municipios veracruzanos (Ozuluama de Mascareñas, Platón Sánchez, Tantima y Tantoyuca), y en Hidalgo, el municipio de San Felipe Orizatlán.

De acuerdo con el documento Prospectiva del sector eléctrico 2012-2026, elaborado por la Secretaría de Energía (Sener), “para la generación de electricidad no considerada como servicio público el artículo 36 de la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica establece que la Sener, con base en los criterios y lineamientos de la política energética nacional y contando con la opinión de la CFE, otorgará permisos de autoabastecimiento, de cogeneración, de producción independiente, de pequeña producción o de importación o exportación de energía eléctrica, según se trate, en las condiciones señaladas para cada caso. Esta atribución de la Sener se ha conferido a la Comisión Reguladora de Energía (CRE), como órgano desconcentrado del gobierno federal”.

Martín Esparza, líder del Sindicato Mexicano de Electricistas, observa el negocio que ha significado la producción independiente de energía: “A diciembre de 2009, la compra de energía a las trasnacionales le costó al país más de 268 mil millones de pesos y se estima que por los compromisos adquiridos de compra-venta de energía, de 2010 a 2041, los mexicanos pagaremos a las firmas extranjeras 1.6 billones de pesos” (Contralínea 298).

La participación de la iniciativa privada en la generación de energía aumenta en el ámbito nacional. La Prospectiva del sector eléctrico 2012-2026 indica que, en 2011, la CFE aportó sólo el 63.8 por ciento de la capacidad total instalada en el país y los activos de la extinta Luz y Fuerza del Centro participaron con el 2.2 por ciento; los productores independientes de energía (es decir, la iniciativa privada) contribuyeron con el 19.3 por ciento; además, con permisos de autoabastecimiento, cogeneración y para fines de exportación de electricidad, el sector privado participó con el 14 por ciento.

El documento refiere que hasta 2011 se tenían 670 permisos vigentes para generación de energía privada: 600, en operación autorizada; 54, en construcción; siete, por iniciar obras, y nueve, inactivos.

Para conocer los alcances de los permisos que se operan en materia de generación de energía se solicitó entrevista con la CFE y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales. Hasta el cierre de edición, no se obtuvo respuesta.

Para la elaboración de este trabajo, Contralínea buscó durante más de 1 mes conocer la posición del empresario González Guajardo y de sus representantes. Sin embargo, hasta el cierre de esta edición, no se obtuvo respuesta.

http://contralinea.info/archivo-revista/index.php/2013/03/26/la-red-empresarial/