Recuperar el agua de Coyotepec, desafío del Frente Popular
Alma Rocío
A lo largo del siglo XX, con el desecamiento y la contaminación de los antiguos lagos del Valle de México, muchos pueblos se vieron obligados a cavar pozos profundos. En Coyotepec, municipio de 40 mil habitantes ubicado al norte de la Zona Metropolitana del Valle de México, la lucha por el agua inició desde los años sesenta con la construcción de un pozo a cargo de la propia comunidad y la consiguiente constitución del Comité del Agua Potable –renovado cada tercer año– que desde entonces gestiona el recurso de manera autónoma. Aunque en los últimos 50 años este sistema popular garantizó el suministro de agua a cada familia de Coyotepec, sería imposible pasar por alto las irregularidades e irresponsabilidades en las cuales se incurrió, como la falta o el desvío de las aportaciones económicas que realizaban los usuarios y el incumplimiento de pago de la energía eléctrica que proveía Luz y Fuerza del Centro.
Precisamente, el gobierno del Estado de México en contubernio con la Comisión Federal de Electricidad, utilizó de pretexto la deuda millonaria por el suministro de energía para intentar municipalizar el agua potable y despojar a los habitantes de Coyotepec de este recurso para entregárselo a las inmobiliarias que operan en la zona. El 9 junio de 2013 –fecha que da nombre a la organización que defiende el agua–, el alcalde Alfredo Anguiano Fuentes llevó a cabo una asamblea para anunciar que los pozos de Coyotepec eran ya municipales. Desde entonces un grupo de pobladores organizados en torno al Frente Popular 9 de Junio en Defensa de los Recursos Naturales, resiste al intento de privatización del agua potable. La Comisión Federal de Electricidad, por su parte, se mantiene en la negativa de alimentar con energía eléctrica los pozos, violando el derecho de la población al vital líquido.
La represión hacia este grupo de lucha por la defensa del agua ha sido constante, desde amenazas de muerte, intentos de asesinato y detenciones arbitrarias en más de una ocasión, por órdenes del ahora subdelegado de Desarrollo Social y Humano de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) en el Estado de México, Marcos Márquez Mercado, y ejecutadas por el alcalde priísta Alfredo Anguiano.
Eligen nuevo Comité de Agua Potable
Este 6 de septiembre, se llevaron a cabo elecciones para elegir la nueva administración de agua potable, en las cuales participaron tres planillas, la primera integrada por vecinos del barrio Chautónco, la segunda por integrantes del Frente Popular 9 de Junio y la última respaldada por gente incondicional a Anguiano, resultando ganadora la planilla del Frente Popular. Días anteriores se rumoraban posibles enfrentamientos, encabezados por el grupo de choque de Martín Carranza para romper las elecciones, pero todo transcurrió pacíficamente, pese a la presencia e intimidación de la policía estatal.
Dadas las irregularidades del sistema antes mencionadas, en estas elecciones se convocó exclusivamente a los usuarios que van al corriente con sus pagos –aproximadamente 30% de los usuarios–, y ejercieron su voto 663 personas. Sergio Velázquez Morales, presidente de la planilla número dos y representante del Frente Popular 9 de Junio, resultó ganador.
A pesar de las posibles tentativas de represión y sabotaje por parte del Estado como lo ha hecho en ocasiones anteriores, el 13 de septiembre la nueva administración tomará sus funciones y se espera que desde ahí impulse la participación de los usuarios. La administración saliente dejó sin ningún peso la tesorería, por lo cual el pueblo de Coyotepec ha permanecido sin agua desde hace seis semanas.
¿Que sigue para el Frente Popular y para el pueblo de Coyotepec? Se espera lograr que la mayoría de la población, por lo menos el otro 70% de usuarios morosos, sea consciente de la magnitud del problema y pague el servicio, dejando a un lado las diferencias e intereses políticos. Quizá convenga buscar alternativas para generar energía eléctrica y dejar de depender de la CFE. En todo caso, se seguirán tejiendo redes con otros pueblos del Estado de México (Atenco, Texcoco, Xochicuautla, Huitzizinapan, San Pedro Tlanixco, Tecámac, San Francisco Magú, Cahuacán), que están en resistencia y defensa de sus recursos naturales, en contra de los megaproyectos de muerte que impulsan el Estado y el sector privado en el centro del país.